"Escrivá de Balaguer apoyó como nadie a la mujer"

Presenta no Club Financiero o libro de entrevistas co fundador do Opus Dei

Covadonga O´Shea, ayer en Santiago. // Xoán Álvarez

Cuando Covadonga O'Shea llegó a la Universidad de Navarra para estudiar las carreras de Filosofía y Letras y Periodismo escuchó hablar por primera vez a Monseñor Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei. Asegura que sus palabras le han servido desde entonces para entender la vida. Hoy (20.00 horas) presenta en el Club Financiero la edición crítico-histórica de "Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer", un libro editado en 1968 con siete entrevistas y una homilía.

-Una de las entrevistas del libro fue publicada en la revista Telva. ¿Cuál fue su papel?

-Fue en el año 1968, cuando yo era subdirectora de la revista. Participé en la elaboración de las preguntas, con las que intentamos trasmitir lo que nuestras lectoras nos pedían y, sobre todo, que estuvieran muy cercanas a la realidad.

-¿Qué aportaron sus respuestas?

-Fue una entrevista muy reveladora sobre el papel de la mujer en el mundo y, al menos a mí, sus contestaciones me han servido todos estos años para escribir sobre la mujer y entender nuestro papel. Escrivá es una fuente de sabiduría y sentido común y manifiesta un apoyo pleno a la mujer. Aseguraba que la mujer bien preparada era capaz de participar en todos los terrenos profesionales. Insiste en que la familia y el mundo necesitan la aportación de la mujer, con sus características propias, sin dejar de ser mujer, y alaba su generosidad y su intuición. No lo hace nunca en contraposición con el hombre y espera que él también se involucre en la vida familiar ya que no está a favor de que se sacrifique la vida familiar por la profesional.

-¿Cómo era su relación con los periodistas?

-Nos respetaba mucho porque sabía que tenemos en nuestra mano la posibilidad de trasmitir la verdad y creía que era una forma honrada de vivir. Tenía un don de gentes extraordinario y trataba a todas las personas por lo que son, sin importar su color político. Impactaba la fuerza y claridad de sus ideas y la forma de trasmitirlas, siempre con buen humor. Entendía el periodismo como un servicio a la sociedad y le preocupaba la formación de estas personas, que tuvieran un carácter ético.

-¿Cuándo le conoció?

-En 1963, en una de las tertulias en las que participaba con un grupo de chicas universitarias. Me asombró desde esa primera vez porque ya nos insistió en esa visión de que la mujer tiene mucho que hacer en el mundo. También estuve en la homilía que se incluye en el libro y que es una joya. Parece que habla para el futuro; en ella resume todo lo que debe de ser el Opus Dei.

-Acaba de estar en Nueva York presentando el libro sobre Amancio Ortega. ¿Cómo ha sido recibido?

-Todos están impactados con él porque ha revolucionado la moda. Ha abierto una tienda preciosa en la Quinta Avenida que siempre está llena. Les encanta la relación calidad-precio porque ha roto los esquemas en el mundo de la moda. Consiguió que su ropa fuera asequible y muchos le están copiando. Su modelo se estudia en las escuelas de negocio.

-El libro ha sido traducido también al chino y coreano. ¿Qué piensa Amancio Ortega?

-La verdad es que no le gusta nada hablar del libro. Eso sí, la edición británica y la americana le gustan más porque no sale su foto en la portada.

-No es un hombre al que le gusten las entrevistas. ¿Fue complicado convencerlo para esta biografía?

-Son más bien conversaciones sobre miles de cosas distintas. No pensé que llegaría a escribir este libro pero creía que era importante que se conociera quién hay detrás de este imperio, que es una gran persona. No podía quedarme con todo lo que hablamos en la cabeza y le dije que quería hacer un libro. Él bromea diciendo que lo publiqué porque me dio la gana, pero no lo habría hecho sin su consentimiento.

AMAIA MAULEÓN // Faro de Vigo, 12.IV.2013