
En Singular: el Opus Dei en historias personales
No hay dos personas iguales. Tampoco existen dos vidas idénticas. El Opus Dei es cada persona que encarna este carisma, repite con frecuencia el Prelado. “En Singular” es un mosaico variado de rostros de los cinco continentes que cuentan su vida a partir de su encuentro con la Obra.
Marceliño: si tiene que ser, que sea
Me llamo Natália, estoy casada con Rafael y soy madre de dos hijas. Voy a relatar la historia de uno de los muchos favores recibidos por intercesión del siervo de Dios Marcelo Henrique Câmara.
Sergio: "Mi vida cristiana tiene cada día más sentido"
En Valparaíso, V región Chile, un grupo de jóvenes escolares y universitarios que asisten al centro de formación del Opus Dei Viloalle llevan adelante una iniciativa que comenzó hace más de 8 años luego de un encuentro casual con Sofía Zárate. Conoce la historia de Sergio Cabezas, un joven voluntario de este proyecto.
“No será fácil, pero valdrá la pena”
La vida de Cande y Luisma dio un giro inesperado con la noticia de la llegada de Rochi, su tercera hija. El diagnóstico de los médicos fue desolador, y la solución que proponían no era una alternativa para esta familia. Tras largos años de diálisis y dos trasplantes, hoy Rochi tiene 8 años, Trisomía 21 y una vida muy feliz. El 21 de marzo se celebra el día Mundial del Síndrome de Down.
«Intentamos que el trabajo trascienda un poquito»
Javier trabaja en una clínica veterinaria en una ciudad del sur de España. Su vocación cristiana en el Opus Dei le ayuda a realizar su labor profesional de la mejor manera y dándole un sentido sobrenatural, buscando prestar un servicio a los demás, a la vez que le ayuda a darse cuenta de que el trabajo no lo es todo en la vida.
«En cuanto descubrí el amor de Dios, la droga nunca más tuvo cabida en mi vida»
Walter estaba sumido en el mundo de las drogas, el dinero y relaciones fallidas. Un abuso sexual en la infancia le había destrozado la vida. Todo cambió cuando conoció a un sacerdote que le animó a dejarse amar por Dios y a permitir que Él le ayudara a salir del pozo en el que se encontraba.
Una acróbata que mira a Dios desde la pista del circo
Ángela es profesora de Educación Física en un instituto de Valencia. Pero, durante los meses de diciembre y enero, su vida cambia por completo porque trabaja como acróbata en un circo que se instala en la ciudad para las fiestas de Navidad.
«Yo hacía todo por cumplir, por quedar bien, me sentía obligada»
La lejanía del corazón no siempre tiene que ver con la distancia física. Rosa era una cristiana practicante y no es que tuviera la vida rota, ni que fuera una persona triste, ni que necesitara que Dios le quitara una piedra del zapato. Pero hacía todo lo referente a la religión por cumplir, por quedar bien y por si al Dios de las alturas le daba por castigarla...
El milagro estaba en sus manos
Manuel llevaba muchos años siendo un ateo convencido cuando una noticia amenazó con desequilibrar su racionalidad perfecta: La “milagrosa” curación de las manos de su padre abría las puertas para la canonización del fundador del Opus Dei. En ese momento comenzó su peor pesadilla: los mensajes de “habéis salido en el periódico”, “en las noticias”, los titulares de “el médico que le dio la santidad a Escrivá de Balaguer”… Y un billete a Roma que, por supuesto, se negó a aceptar.
«Dejé de rezar porque no se cumplía nada de lo que pedía»
La adolescencia es un momento crítico para la fe de una persona y, en el caso de María, fue el principio de un “hasta luego” que le duró hasta los 47 años. A esa edad todo le iba de maravilla. ¿Todo? Por dentro se sentía totalmente vacía, insatisfecha... Y un día, sin más motivo, le “apeteció” ir a Misa.
«Mi vida se iba por el desagüe y me agarré a aquel papel como a un clavo ardiendo»
A los 50 años, después de 28 trabajando como directivo de una gran empresa, José tuvo una fuerte crisis. ¿Profesional? ¿Personal? ¿Existencial? Tenía una buena familia, un buen trabajo, estaba reconocido y ganaba dinero. Pero él, que había estudiado la carrera de Bellas Artes con la ilusión de ser pintor, se sintió de repente con media vida ya pasada y sin apenas haber comenzado a vivirla. Entonces, tomó una decisión radical que cambiaría su existencia.
«Tengo todos los pecados. Menos matar. Ponme uno de cada»
Cuando su padre le decía: “Tú estás buscando algo, te digo que acabarás yendo a Misa todos los días”, África se reía. “Sí, hombre, ¡no voy nunca y ahora voy a ir todos los días!”. A veces intentaba acercarse a la Iglesia, pero le parecía imposible: no entendía las palabras del sacerdote, todo le parecía repetitivo… y además tampoco lo necesitaba. Estaba totalmente en off.
«Me refugié en las drogas sin saber que iba a refugiarme en el infierno»
La vida de Ángel es la más dura de todos los hijos de Ítaca. Nació en el madrileño barrio del Puente de Vallecas, en el que ha vivido siempre. Un lugar humilde donde las drogas camparon a sus anchas en los años 80, llevándose por delante las ilusiones de cientos de familias. Entre otras, la suya. Ni la fe que le transmitieron sus padres, ni el trabajo, ni su matrimonio fueron suficientes para superar la tentación. Al final, la muerte de su madre acabó por empujarle directamente hacia el abismo.
- Trabajos ordinarios y cómo santificarlos (VI): asistente escolar
- Trabajos ordinarios y cómo santificarlos (V): Satélites
- Trabajo ordinario y cómo santificarlo (IV): Biblioteca de arte
- Trabajo ordinario y cómo santificarlo (III): Cortinas
- Trabajo ordinario y cómo santificarlo (II): Sombreros
- Trabajo ordinario y cómo santificarlo (I): Vendedor de quesos
Reportajes multimedia en la página web del Opus Dei
‘Luchadores: en la pista y en la vida‘ es un reportaje sobre el espíritu deportivo en la vida cristiana, ‘Puentes’ unos podcast con historias de constructores de puentes entre todas las personas. ‘Invited’: tienes un sitio reservado, reflexiona sobre la vocación; En “Jobs” descubres la motivación en tu profesión con San Josemaría; En “Regreso a Ítaca” seis personas cuentan cómo volvieron a la Iglesia católica después de muchos años; “Reset” relata historias muy personales sobre la Confesión.
La pizarra vacía
Tres días antes del lanzamiento de Reset fallecía en Madrid Carlos García-Hoz. Tenía 45 años, mujer y una hija aún pequeña. Era director de una agencia de publicidad. Un tipo creativo, carismático, entrañable, deportista, muy querido por amigos y compañeros. Alguien ahí Arriba consideró que ya se había reiniciado suficientes veces y que su sistema operativo estaba preparado para dar el salto a una nueva dimensión.
Paradero desconocido
Las turbulencias propias de la edad dejaron a Saieda –una chica de raíces egipcias– en paradero desconocido. Tenía 18 años, deseos de encontrarse a sí misma y de quitarse el exceso de equipaje para poder volar más alto y rápido, pero no sabía cómo.
Una historia de 'Betadines' y de casas patas arriba
¿Cómo se ve la Confesión desde el otro lado?, ¿qué piensan los curas de los penitentes?, ¿los sacerdotes también pecan?, ¿se confiesan de sus faltas? Las preguntas que siempre quisiste hacer tienen respuesta en Reset.
Poner a punto el motor
Pepe se coloca el casco, arranca la moto y se dirige, como todos los días, a su trabajo de informático en una entidad bancaria. Circula por la vía de servicio y de pronto una cruz llama su atención...
«Reset: historias de perdón»
¿Cómo cambia la vida la confesión? ¿Se puede recomenzar?
Una amiga en la enfermedad
En el décimo aniversario del fallecimiento de Lilly, supernumeraria del Opus Dei, una de sus amigas cuenta cómo influyó esa amistad en su vida.
«Donde nadie se queda solo»
Soy dentista, y por prescripción médica empecé a practicar ciclismo. Practicando ese deporte, encontré un espacio donde conozco a mucha gente: nos cuidamos, entrenamos y vamos cumpliendo metas. Es como en la vida: a veces una está cansada, todo se le hace cuesta arriba... y necesita de los demás.
«¿Rendirse? Jamás. Dios saca siempre algo bueno»
Antonio trabajaba vendiendo ropa, pero el negocio quebró. Probó con la venta de autos de colección y tampoco le fue bien. Se lanzó con la agricultura, pero una plaga les hizo perder una cosecha. En 2017 el Huracán María arrasó con todo. A los diez días no tenía absolutamente nada: ni agua, ni luz, ni alimento para sus hijos. Aprendió de san Josemaría a confiar en Dios y seguir hacia adelante.
«Soy feliz porque yo me lo pagué»
Carlos y Marita le han dado a sus hijos todo lo que necesitan, aunque no necesariamente todo lo que piden. Con pedagogía paterna y materna han hecho que estos sean los protagonistas de su propia felicidad enseñándoles a cubrir sus gastos, a ser ahorradores, a no dejarse llevar por las marcas en boga, etc. Ir contracorriente ha rendido frutos: sus hijos valoran las cosas que usan y más aún la familia que tienen.
Marian: Salir de la propia burbuja
Marian vivía en una “burbuja”. Tenía todo lo que necesitaba: familia, colegio, amigos. Al tener que hacer servicio comunitario como requisito en su colegio, empezó a darse cuenta de las necesidades que pasan muchas personas. La idea de san Josemaría de que “de 100 almas nos interesan las 100”, la anima a seguir trabajando para servir a los demás.
Aprender a perdonar de la mano de Dios
Patricia recibió el impacto de una bala que iba dirigida a otra persona. Unas horas más tarde, agotados todos los medios de la medicina y después de recibir los últimos sacramentos, falleció. En este relato de fe, dolor y perdón este matrimonio enseña que el mal nunca tiene la última palabra: “El Señor me había dado la fuerza para perdonarlo”.
“Sin mi conversión, nada tendría sentido”
“Escribo para contar dos favores que me concedió la Virgen de Torreciudad. Pero antes deseo contar mi conversión, porque sin ella nada tendría sentido. En 1997 era una chica de 15 años, sin bautizar...”. La Virgen ha prestado en Torreciudad favores de madre. Ofrecemos una selección extraída de www.torreciudad.org
La sorprendente conversión de un jinete portugués
Su familia tenía una discoteca, pero su pasión siempre fueron los caballos. Miguel buscó a Dios en lugares equivocados. Pero al fin puede relatar la historia de su conversión, cómo conoció el Opus Dei y cómo un cáncer y una estancia en un hospital de Lisboa le acercaron a Dios.
El “choque de culturas” de un matrimonio imperfecto y feliz
Juan no era creyente cuando empezó a ser novio de Lourdes. Sin embargo, el cariño, junto al respeto y la admiración por la formación cristiana que ella tenía le llevó poco a poco a acercarse a Dios. En este vídeo cuentan su testimonio con sus alegrías y dificultades.
Un cambio increíble
El trabajo de Ana se desenvuelve en el ámbito de la belleza: es profesora de una escuela de formación profesional de peluquería y estética. Pedro trabaja como taxista. Cada uno de ellos nos cuenta en este vídeo, cómo ha descubierto en su profesión la belleza que puede tener la vida ordinaria. ¿El secreto contra la rutina? Lo descubrirás en el vídeo...
Orietta: «Yo necesitaba a Dios»
Una fe cristiana vivida sin ganas condujo a Orietta al budismo. Durante 10 años fue guía de quienes siguen esa filosofía de vida. El ejemplo y el respeto de su marido la acompañaron de vuelta a la fe.
Un pez evangélico en aguas católicas
Joel Zambrano, guatemalteco e ingeniero, conoció la fe cristiana gracias a su novia; siete años después recibió el bautismo y la confirmación. Ahora, vive su fe siguiendo la espiritualidad del Opus Dei. En estas líneas, relata su conversión.