Cada uno tiene un rostro, un origen, una historia, una biografía. Sólo hay que detenerse a mirar y a escuchar. Es en la contemplación de la bondad de Dios “donde aprendemos a captar la misma belleza en los rostros de las personas que cada día caminan junto a nosotros: los familiares, los amigos, los colegas, quienes en diversos modos cuidan de nosotros. ¡Cuántos rostros luminosos, cuántas sonrisas, cuántas arrugas, cuántas lágrimas y cicatrices hablan de amor en torno a nosotros!” (Francisco, Ángelus, 5-III-2013).
Descubre En singular, decenas de historias de personas del Opus Dei
El prelado del Opus Dei recuerda con frecuencia que la Obra está en las manos de cada uno. Todos somos responsables de andar este camino, pero cada uno lo recorre a su manera, a su ritmo. Las Asambleas Regionales, que se han celebrado a lo largo de 2024 en todos los países donde está presente la Obra como preparación al centenario, han puesto de relieve ese “uno a uno”, pues han contado con la participación de cada persona que ha querido hacer su contribución. También de aquellos que durante un tiempo formaron parte de esta familia y luego -por diversas circunstancias- han seguido otros caminos.
Las historias que se presentan en el especial “En Singular” muestran a personas muy diversas que, a través de su trabajo y sus relaciones, buscan hacer el bien allí donde se encuentran. Componen un mosaico variado: Heloiza es chef en Brasil, Pedro es arquitecto en Argentina, Pilar es psiquiatra en España, Mónica es profesora en Bolivia… Cada uno con su historia -hecha de encuentros, pero también de desencuentros- contribuye a llevar el amor de Dios a todas partes y crear un mundo mejor. Porque sólo desde la primera persona del singular podemos conjugar el nosotros.