«Que el vicario de Cristo te administre el perdón de Dios tiene un significado especial»

Francisco fue uno de los tres jóvenes a los que confesó el Papa en la JMJ de Lisboa. En esta historia cuenta cómo vivió los momentos previos y posteriores, además de la cercanía y la sencillez con la que le trató el Santo Padre.
«El voluntariado es adictivo: tiene algo que engancha»

Varios jóvenes cuentan su experiencia como voluntarios este verano ayudando a personas en necesidad en ciudades del mundo como Tarragona, Tánger, Kenia o Uganda.
«Los voluntarios de la JMJ preparamos todo al detalle para que sea un encuentro inolvidable»

Francisco Valverde es español, pero hace unos meses se fue a vivir a Lisboa para colaborar como voluntario en la Jornada Mundial de la Juventud de este verano.
«Recogí el testigo de muchas mujeres valientes»

La enfermera vallisoletana Machús Otero comparte las experiencias y los retos que afrontan en África del Este, cuando se cumplen 63 años de la llegada de las primeras mujeres de la Obra a Nairobi.
Covadonga O’Shea: “Si a algo me animó san Josemaría fue a ser positiva y a decir siempre la verdad”

Con motivo de la publicación de sus memorias, entrevistamos a la reconocida periodista Covadonga O’Shea, que tuvo “la enorme suerte de conocer al fundador del Opus Dei”, y que recoge en su libro recuerdos junto a variados personajes que “han dicho algo que valga la pena”.
Un relato desde el «Nuevo Mundo», en medio de la selva peruana

Carlos Prado trabaja en la selva peruana generando energías limpias. En este relato explica cómo procura vivir el espíritu del Opus Dei a más de mil kilómetros de la capital de su país.
¡Kuira! Llevar a Dios a la comunidad indígena rarámuri

Francisco López es rarámuri, originario de Aboreachi en la Sierra Tarahumara, en el estado de Chihuahua. "Rarámuri" significa "el de los pies ligeros" o "corredores a pie". Francisco estudió Derecho y, durante sus años de estudiante, conoció el Opus Dei y pidió su admisión como supernumerario. Ahora está casado y es padre de tres hijas.
«Las jornadas mundiales de la juventud ayudan a los jóvenes a encontrarse con el Señor»

Un sacerdote que acompañará a un grupo de jóvenes a Lisboa da su testimonio de cómo la JMJ es una ocasión de transformación y renovación interior para las personas que acuden.
Un mundo de paellas y amigos

La paella es el plato más tradicional y universal de la Comunidad Valenciana. Rafa aprendió a cocinarla y ahora es una afición alrededor de la que reúne a muchas personas, tanto para un proyecto solidario como para pasar un buen rato y hablar de lo humano y lo divino.
«Mi fe no podía depender de si mis hijos se salvaban o no»

Luis y Almudena están casados y viven en Pamplona. En una revisión rutinaria, la ginecóloga detectó una anomalía. A la semana siguiente repitió la ecografía y se le cambió la cara: tenían que marcharse a Barcelona inmediatamente. Así comienza una historia de incertidumbres, amistades y mucha fe en Dios.
55 plazas para una JMJ de amistad y ganas de “hacer Iglesia”

Blanca Basanta tiene 25 años y mucha ilusión por comerse el mundo. Por eso, el año pasado decidió que organizaría un autobús entero de amigos que quisieran participar en la Jornada Mundial de la Juventud.
«No había un lugar mejor para celebrar nuestro primer aniversario de boda que la JMJ»

Juan y Manuela son dos jóvenes que se casaron hace sólo un año. Han decidido pasar su aniversario en Lisboa, en la Jornada Mundial de la Juventud.
«El mundo necesita de gente joven y esperanzada»

Elena es estudiante de Farmacia, y en pocos días viajará con su colegio mayor a Lisboa para participar en la JMJ.
«La formación que recibo en la Obra es fundamental para mi vida»

Juan Eusebio trabaja en el campo de Mérida en tareas agrícolas y acoge, con su mujer, a niños saharauis que proceden de campos de refugiados.
Pau, un disfrutón de la vida

Pau es músico y pintor. A través de estas dos artes vive una relación muy personal con Dios. En este vídeo (con subtítulos en castellano) explica cómo convierte cada una de las cosas que hace en oración: pintar un graffiti, un concierto con amigos.... Y siempre disfruta, dice, "como un enano".
Tres paradas y un final feliz
Miguel Puerto es extremeño. Cursó ADE y Derecho en Sevilla y completó sus estudios en Chicago. Tiene 24 años y trabaja en el campo de los fondos de inversión. Su historia es la de un reencuentro con la fe que le enseñaron sus padres y que, como muchos, perdió por el camino.
«Descubrí a Dios poco a poco, a través del cariño de mis amigos»
Cuando Fiona nació, sus padres decidieron no bautizarla y que, cuando fuera mayor, decidiera ella para que la fe no fuera algo impuesto, sino querido y elegido por ella si era el caso. Fue a un colegio religioso, con el fin de que pudiera recibir formación cristiana y estar en condiciones de decidir después si seguirla, o vivir al margen de ella.
Yo reté a Dios: “Esta es tu última oportunidad”
Cuenta el Génesis que Jacob pasó toda una noche luchando con Dios. Fue una batalla cuerpo a cuerpo que terminó con un fémur dislocado… y la bendición de Dios. La batalla de Alonso fue todavía más larga pero no menos dura e intensa. Y como en el caso de Jacob, ganó Dios. Y con ello, ganaron los dos.
«El cristianismo es una relación de amor no un conjunto de reglas»
Elena cuenta su encuentro con Dios: un encuentro que le llevó de una creencia difusa en un “hay algo más” a una relación personal con Jesucristo.
«El día que mentí a mi madre mirándola a los ojos me estalló el corazón como si fuera de cristal»
Pablo tiene 20 años, estudia Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y, cuando termine, duda si dedicarse al entrenamiento o a la docencia. Tiene tiempo y, si algo ha aprendido en este tiempo, es a decidir con calma.
«Yo hacía todo por cumplir, por quedar bien, me sentía obligada»
La lejanía del corazón no siempre tiene que ver con la distancia física. Rosa era una cristiana practicante y no es que tuviera la vida rota, ni que fuera una persona triste, ni que necesitara que Dios le quitara una piedra del zapato. Pero hacía todo lo referente a la religión por cumplir, por quedar bien y por si al Dios de las alturas le daba por castigarla...
El milagro estaba en sus manos
Manuel llevaba muchos años siendo un ateo convencido cuando una noticia amenazó con desequilibrar su racionalidad perfecta: La “milagrosa” curación de las manos de su padre abría las puertas para la canonización del fundador del Opus Dei. En ese momento comenzó su peor pesadilla: los mensajes de “habéis salido en el periódico”, “en las noticias”, los titulares de “el médico que le dio la santidad a Escrivá de Balaguer”… Y un billete a Roma que, por supuesto, se negó a aceptar.
«Dejé de rezar porque no se cumplía nada de lo que pedía»
La adolescencia es un momento crítico para la fe de una persona y, en el caso de María, fue el principio de un “hasta luego” que le duró hasta los 47 años. A esa edad todo le iba de maravilla. ¿Todo? Por dentro se sentía totalmente vacía, insatisfecha... Y un día, sin más motivo, le “apeteció” ir a Misa.
«Mi vida se iba por el desagüe y me agarré a aquel papel como a un clavo ardiendo»
A los 50 años, después de 28 trabajando como directivo de una gran empresa, José tuvo una fuerte crisis. ¿Profesional? ¿Personal? ¿Existencial? Tenía una buena familia, un buen trabajo, estaba reconocido y ganaba dinero. Pero él, que había estudiado la carrera de Bellas Artes con la ilusión de ser pintor, se sintió de repente con media vida ya pasada y sin apenas haber comenzado a vivirla. Entonces, tomó una decisión radical que cambiaría su existencia.
«Tengo todos los pecados. Menos matar. Ponme uno de cada»
Cuando su padre le decía: “Tú estás buscando algo, te digo que acabarás yendo a Misa todos los días”, África se reía. “Sí, hombre, ¡no voy nunca y ahora voy a ir todos los días!”. A veces intentaba acercarse a la Iglesia, pero le parecía imposible: no entendía las palabras del sacerdote, todo le parecía repetitivo… y además tampoco lo necesitaba. Estaba totalmente en off.
«Me refugié en las drogas sin saber que iba a refugiarme en el infierno»
La vida de Ángel es la más dura de todos los hijos de Ítaca. Nació en el madrileño barrio del Puente de Vallecas, en el que ha vivido siempre. Un lugar humilde donde las drogas camparon a sus anchas en los años 80, llevándose por delante las ilusiones de cientos de familias. Entre otras, la suya. Ni la fe que le transmitieron sus padres, ni el trabajo, ni su matrimonio fueron suficientes para superar la tentación. Al final, la muerte de su madre acabó por empujarle directamente hacia el abismo.
- Trabajos ordinarios y cómo santificarlos (VI): asistente escolar
- Trabajos ordinarios y cómo santificarlos (V): Satélites
- Trabajo ordinario y cómo santificarlo (IV): Biblioteca de arte
- Trabajo ordinario y cómo santificarlo (III): Cortinas
- Trabajo ordinario y cómo santificarlo (II): Sombreros
- Trabajo ordinario y cómo santificarlo (I): Vendedor de quesos
Reportajes multimedia en la página web del Opus Dei
‘Luchadores: en la pista y en la vida‘ es un reportaje sobre el espíritu deportivo en la vida cristiana, ‘Puentes’ unos podcast con historias de constructores de puentes entre todas las personas. ‘Invited’: tienes un sitio reservado, reflexiona sobre la vocación; En “Jobs” descubres la motivación en tu profesión con San Josemaría; En “Regreso a Ítaca” seis personas cuentan cómo volvieron a la Iglesia católica después de muchos años; “Reset” relata historias muy personales sobre la Confesión.
La pizarra vacía
Tres días antes del lanzamiento de Reset fallecía en Madrid Carlos García-Hoz. Tenía 45 años, mujer y una hija aún pequeña. Era director de una agencia de publicidad. Un tipo creativo, carismático, entrañable, deportista, muy querido por amigos y compañeros. Alguien ahí Arriba consideró que ya se había reiniciado suficientes veces y que su sistema operativo estaba preparado para dar el salto a una nueva dimensión.
Paradero desconocido
Las turbulencias propias de la edad dejaron a Saieda –una chica de raíces egipcias– en paradero desconocido. Tenía 18 años, deseos de encontrarse a sí misma y de quitarse el exceso de equipaje para poder volar más alto y rápido, pero no sabía cómo.
Una historia de 'Betadines' y de casas patas arriba
¿Cómo se ve la Confesión desde el otro lado?, ¿qué piensan los curas de los penitentes?, ¿los sacerdotes también pecan?, ¿se confiesan de sus faltas? Las preguntas que siempre quisiste hacer tienen respuesta en Reset.
Poner a punto el motor
Pepe se coloca el casco, arranca la moto y se dirige, como todos los días, a su trabajo de informático en una entidad bancaria. Circula por la vía de servicio y de pronto una cruz llama su atención...
«Reset: historias de perdón»
¿Cómo cambia la vida la confesión? ¿Se puede recomenzar?
«Donde nadie se queda solo»
Soy dentista, y por prescripción médica empecé a practicar ciclismo. Practicando ese deporte, encontré un espacio donde conozco a mucha gente: nos cuidamos, entrenamos y vamos cumpliendo metas. Es como en la vida: a veces una está cansada, todo se le hace cuesta arriba... y necesita de los demás.
«¿Rendirse? Jamás. Dios saca siempre algo bueno»
Antonio trabajaba vendiendo ropa, pero el negocio quebró. Probó con la venta de autos de colección y tampoco le fue bien. Se lanzó con la agricultura, pero una plaga les hizo perder una cosecha. En 2017 el Huracán María arrasó con todo. A los diez días no tenía absolutamente nada: ni agua, ni luz, ni alimento para sus hijos. Aprendió de san Josemaría a confiar en Dios y seguir hacia adelante.
«Soy feliz porque yo me lo pagué»
Carlos y Marita le han dado a sus hijos todo lo que necesitan, aunque no necesariamente todo lo que piden. Con pedagogía paterna y materna han hecho que estos sean los protagonistas de su propia felicidad enseñándoles a cubrir sus gastos, a ser ahorradores, a no dejarse llevar por las marcas en boga, etc. Ir contracorriente ha rendido frutos: sus hijos valoran las cosas que usan y más aún la familia que tienen.
Marian: Salir de la propia burbuja
Marian vivía en una “burbuja”. Tenía todo lo que necesitaba: familia, colegio, amigos. Al tener que hacer servicio comunitario como requisito en su colegio, empezó a darse cuenta de las necesidades que pasan muchas personas. La idea de san Josemaría de que “de 100 almas nos interesan las 100”, la anima a seguir trabajando para servir a los demás.
Aprender a perdonar de la mano de Dios
Patricia recibió el impacto de una bala que iba dirigida a otra persona. Unas horas más tarde, agotados todos los medios de la medicina y después de recibir los últimos sacramentos, falleció. En este relato de fe, dolor y perdón este matrimonio enseña que el mal nunca tiene la última palabra: “El Señor me había dado la fuerza para perdonarlo”.
La fe, un puente entre hermanos
Los hermanos D´Orville viven en Puerto Rico y son muy distintos: Francisco es conversador y Jonnatan es reflexivo; lo que le gusta a uno, no le gusta al otro. Un día Francisco invitó a Jonnatan a participar de un retiro, pero no acudió porque era una invitación de su hermano. En cambio, desde que se acercaron a Dios, organizan juntos un curso de catecismo para amigos y un club juvenil para los hijos. El sentido de misión los unió.