
En busca de la pieza que faltaba: Viviana Cifuentes cuenta cómo encontró, siendo adulta, la fe y amistad con Jesús. Una historia de conversión.

El Opus Dei es mi familia: Paula Leiva trabaja hace 15 años como subdirectora en el Centro de Apoyo a la Familia Policlínico El Salto. "Un regalo", señala al contarnos su llegada a esta Obra Corporativa del Opus Dei.

Mi trabajo como oncóloga infantil: María del Pilar Ovalle despliega su vocación profesional de médico para intentar aliviar a sus pacientes y familias con dos armas: la medicina y la fe.

La alegría de la vocación: Consuelo Parra tiene 26 años y un “algo” que contagia alegría: ese algo es su vocación como numeraria auxiliar.

Mi historia, una serie de coincidencias: Mary Jane Knight conoció la Iglesia Católica al mismo tiempo que al Opus Dei.

El Opus Dei está en todo lugar: Guillermina Yáñez vive en La Serena, capital de la Región de Coquimbo, y conoció el Opus Dei de manera fortuita.

Ofrecido a Dios, tiene otro valor: América Benítez ha centrado su vida en el cuidado de su familia, el trabajo y el apostolado en su parroquia en Pudahuel, donde vive.

Una vocación joven y bien pensada: Nini Izcue tiene 24 años y es la mayor de 7 hermanos. Estudia Administración de Servicios y si bien su vocación es reciente, el camino para encontrarla comenzó hace algunos años.