Opus Dei

María Eugenia y su esposo, Salvador, fueron, con sus hijos, a ver a san Josemaría. Preguntas, anécdotas, sonrisas... Un rato en familia.

En 1970 una de las paradas que hizo san Josemaría en México fue en el Centro Escolar Cedros, donde no sólo recibió a algunas familias en tertulia, sino que también consagró el altar del oratorio

El CIES o Centro Internacional de Estudios Superiores fue uno de los tantos lugares en donde san Josemaría se encontró con sus hijos mexicanos durante su estancia en el país. Ahí no solo sostuvo encuentros con los jóvenes, sino que también consagró un altar, sembrando así otra semilla para el crecimiento de la labor del Opus Dei en México

Como un padre que no ha visto a su hijo en mucho tiempo. Así saludó san Josemaría por primera vez al Dr. Vidal, un joven oftalmólogo que se encargaría de graduarle unos lentes durante su visita a tierras mexicanas.

La tarde del 27 de mayo de 1970 san Josemaría Escrivá de Balaguer estuvo en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas: IPADE. Ahí consagró el altar del oratorio y sostuvo un encuentro con empresarios y colaboradores de dicha institución.

Como ya era costumbre en cada viaje que realizaba san Josemaría, se pensaba en un menú especial, que fuera sano y además delicioso. El viaje a México no sería la excepción por lo que las encargadas de la cocina en la sede central en Roma mandaron un menú con meticulosas instrucciones de cuál sería el platillo de cada día. Aquí te contaremos cómo fue ese menú.

Un detalle con don Álvaro. Un "por favor" consciente y un "gracias" profundo. Desde pequeños nos enseñan la importancia de "las palabras mágicas" pero muchas veces no tenemos claro su valor. San Josemaría siempre hacía manifiesto un sincero agradecimiento por las cosas pequeñas.

Durante nueve días san Josemaría pidió a los pies de la Virgen Santísima María de Guadalupe, por tres intenciones que tenía en el corazón: la Iglesia, la paz en el mundo y la resolución jurídica del Opus Dei. Terminó con la certeza de haber sido escuchado.

A los mexicanos nos encantan las bromas, y esto le consta al P. Santiago Martínez. “Padre, tengo que contarle una anécdota para que vea lo malos que son sus hijos de México”, dijo, para risas de san Josemaría, quien hasta del ingenio mexicano se aprovechaba para acercarnos a nuestra Madre del Cielo.

Mayo es el mes de las madres, y los mexicanos sabemos bien cómo festejarlas. Este quinto día de la novena, Anita Pacheco recuerda las palabras de san Josemaría sobre la fe de los mexicanos en nuestra Madre en el Cielo.