Muy humanos, muy divinos (X): Te seguiré adonde vayas
La virtud de la fortaleza nos permite seguir a Jesús sin depender de las condiciones cambiantes de nuestra vida y de nuestro entorno.
Muy humanos, muy divinos (IX): El don de mirar con Dios
Algunas virtudes que preparan para ser alma contemplativa en medio de lo ordinario.
Evangelización, atracción y proselitismo
Artículo publicado por la Pontificia Academia Theologica 13 (2014) 429-438, en el que el autor reflexiona sobre el alcance y significado de palabras como proselitismo, evangelización, y atracción, usadas por el Papa en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium.
«Agradar a Dios». La gratuidad y la libertad del amor, entre los bastidores de lo cotidiano
«Que yo vea con tus ojos, Cristo mío». Así rezaba san Josemaría y así querríamos rezar también nosotros, a la vuelta de casi cincuenta años. Sí, nos ilusiona mirar el mundo, nuestra vida, nuestras cosas, con los ojos de Jesús. Con esa mirada todo cobra su verdadero sentido. Este libro recoge algunas de las perspectivas que se abren con esa mirada.
Muy humanos, muy divinos (VIII): La batalla de nuestra formación
En este octavo artículo nos detenemos en algunas actitudes y consejos que nos disponen mejor para ser semilla fértil en nuestro lugar en el mundo.
Pedro al timón, Dios en la barca: unión con el Papa
El testimonio de san Josemaría y de los santos sobre el amor al Papa y la confianza en Dios
Educar para la vida
En este texto se anima a los padres a no rendirse y renovar la ilusión en la educación familiar. Una nueva editorial de la colección de "Textos sobre la familia" que publicamos en el web.
Muy humanos, muy divinos (VII): Nuestro trabajo, levadura de Dios
En este séptimo artículo descubriremos algunas virtudes del trabajo que se esconden en una imagen que usó Jesús: la de aquella mujer que hace pan para muchas personas. El desafío es transformar nuestras tareas diarias en amor para quienes nos rodean.
Muy humanos, muy divinos (VI): Hasta ponerlo por obra
Pararse a pensar, escoger el camino, pasar a la acción. Tres momentos esenciales que dan forma a la prudencia, la virtud necesaria para hacer el bien en el único lugar real: aquí y ahora.
¿En qué consiste la mortificación cristiana?
Los cristianos no encuentran en el dolor un placer especial. El masoquismo es contrario a la doctrina de Jesús. Entonces, ¿qué sentido tiene la mortificación cristiana?