Claudia Mtanous lleva cinco años como directora del colegio Montefalco en Jonacatepec, Morelos. “Este año tenemos siete maestras embarazadas que van a tener a su primer hijo y pensamos que una manera de ayudarlas es tener un lugar seguro, donde estén sus hijos mientras ellas imparten sus clases”.

Una de las principales preocupaciones de las mamás que trabajan es que tienen que dejar a sus hijos en una guardería y en algunos casos tienen que interrumpir la lactancia materna. Y aunque en la guardería los niños se hacen muy independientes, los niños se enferman con mucha frecuencia. Las mamás batallan de guardería en guardería y esto les causa intranquilidad porque muchas veces tienen que faltar a su trabajo, cuando los niños se enferman y no los aceptan en las guarderías.

Con este planteamiento, Claudia fomenta siempre que las maestras de su escuela puedan hacer compatible su dedicación a la docencia y la maternidad. «Las maestras de Montefalco saben que así como les decimos de palabra, que siempre estamos para apoyarlas y que somos pro mujeres, pues tenemos que hacer realidad esta parte de su vida que es la maternidad». Por esta razón se decidió construir la estancia.

El lema del colegio Montefalco es “mujeres extraordinarias para un mundo ordinario”. Y esto se refleja en la formación integral de las niñas con sentido cristiano de la vida, para que influyan positivamente en la sociedad. «Y una manera de influir con esta iniciativa en las alumnas es que vean positivamente la maternidad. Que vean como las maestras de su colegio son felices y tienen hijos y pueden desarrollarse profesionalmente. Y que se den cuenta de que la vida con hijos, lejos de ser una carga, una tortura o una dificultad, es maravillosa». Afirma Claudia.

En febrero del 2023 se inauguró la estancia en Montefalco con el nombre de Pincoleta. Aunque ya está terminada, falta arreglar la fachada. Claudia nos cuenta que pidieron donativos a los papás del colegio y empezaron a llegar una carreta de grava, bultos de cemento y gravilla. Con el apoyo de toda la comunidad esta iniciativa se ha hecho realidad.

Mariana Rivas es directora de primaria y kínder del colegio Yaocalli, exalumna, esposa y madre de 4 hijos. «Tenemos muchas maestras mamás con niños pequeños, les damos el apoyo de cuidar a sus hijos las horas que la mamá está trabajando en el colegio. También hay horarios especiales para las maestras con hijos en maternal, más temprano o tarde para que se adecuen a los horarios».

Para el colegio es fundamental este tipo de apoyo, porque en la medida que se dan, se tiene un equipo de trabajo contento y se crea un vínculo con la institución y esta se preocupa no solo por cuestiones laborales, sino personales. Y así las misses están contentas porque tienen distintos beneficios que suman a su vida familiar, como los permisos para atender cuestiones escolares, los festejos del día de la madre y cuestiones médicas que salen con los hijos.

«Recuerdo haber ido a una tertulia donde una de las invitadas era una barrendera que era de la Obra y agradeció al Opus Dei el darle a su trabajo un sentido trascendental. San Josemaría sentó las bases para que todas las mujeres nos sintiéramos orgullosas del trabajo que desempeñamos». Cuenta Mariana que en el colegio se les da formación doctrinal a las maestras.

Científicas, corredoras, tenistas, maestras o dedicadas al hogar; así son las mujeres hoy en día. Hombres y mujeres doblan camisas, planchan, preparan la cena y el "lunch" de los hijos; y es que el trabajo y el hogar tienen que ir de la mano, si la familia va bien, el trabajo va bien, y viceversa.

«Una sociedad moderna, democrática, ha de reconocer a la mujer su derecho a tomar parte activa en la vida política, y ha de crear las condiciones favorables para que ejerciten este derecho todas las que lo deseen». San Josemaría Escrivá, Conversaciones, 90.