Opus Dei

Compaginar la maternidad con la vida laboral se ha convertido en un reto hoy en día para las mujeres, las familias, la sociedad y las empresas. Sin embargo, existen esfuerzos para lograr que las mamás continúen con su vida profesional y su maternidad de la mejor manera. Ofrecer a las mamás lugares seguros para sus hijos mientras ellas ejercen su profesión, es la iniciativa del colegio Montefalco y Yaocalli para sus maestras mamás.

“Jeovana ha sido mi enseñanza”, dice Jeovany, padre de Jeovana, quien estudia en el Colegio Montefalco y sueña con ser doctora.

Durante sus años en México, Guadalupe Ortiz de Landázuri puso en marcha varios proyectos de formación para jóvenes. El paso del tiempo permite apreciar su legado en ese país.

La avenida que une a los poblados de Chalcatzingo, Jantetelco y Jonacatepec fue bautizada con el nombre de san Josemaría, en recuerdo a la visita que realizó en junio de 1970 a las tierras del Valle de Amilpas, en Morelos.

A más de medio siglo de su inicio de actividades, el Colegio Montefalco se ha consolidado como una institución que influye de manera positiva en el Valle de Amilpas al promover la superación de la mujer y su entorno.

A principios de 1951, en búsqueda de un lugar en las afueras de la ciudad donde pudieran echar a andar algunas actividades formativas, algunas fieles del Opus Dei —Manuela Ortiz, Cristina Ponce y Margarita Mendoza, entre otras— visitaron Montefalco.

Los festejos por el 50 aniversario de los inicios del Colegio Montefalco comenzaron con una Misa de acción de gracias, oficiada por monseñor Florencio Olvera Ochoa, Obispo de Cuernavaca.