"No os preocupéis, en Roma la veré"
El 10 de noviembre de 1958 Montse recibió una noticia que la hizo muy feliz: san Josemaría le escribía diciendo que la esperaba en Roma para conocerla.
El ejemplo de Montse Grases
En este artículo se presentan algunas de las enseñanzas que la vida de Montse Grases —declarada venerable sierva de Dios en 2016— ofrece para nuestra vida cristiana.
La pasión de Montse Grases por el deporte y por la vida
A Montse le gustaba cantar, nadar, ir en bicicleta, jugar al tenis, al ping-pong... Mª Luisa Xiol, una de sus mejores amigas, recuerda los veranos en Seva, un pequeño pueblo al norte de la Sierra de Montseny: “Nunca estábamos sin hacer nada. Cuando no íbamos de excursión, nos quedábamos en casa y jugábamos a las cartas, o leíamos. La recuerda así: “con una gran pasión por el deporte, y una gran pasión por la vida”.
Montse Grases, un referente para la juventud
Más de un centenar de personas se reunía el jueves 7 de abril en el Oratorio de Santa María de Bonaigua, en Barcelona, para celebrar la Misa funeral por el alma de la Sierva de Dios Montse Grases y rezar un responso en la cripta donde está enterrada.
Un cartel en el cine
Empecé a encontrarme mal de salud por unos hormigueos que sentía en manos y pies. Durante meses fui de médico en médico y me hice pruebas pero no daban con la causa. Estaba muy asustada por si era una enfermedad grave.
"Oración: ni pizca de ganas"
Las anotaciones de Montse Grases, durante los últimos meses de su vida, muestran cómo luchaba diariamente por mejorar.
La alegría y la sencillez de Montse
El 10 de julio se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de Montse Grases. Recordar algún episodio de su vida puede ser un buen modo de conmemorar su cumpleaños y de aprender de esta joven sierva de Dios la alegría de vivir con Dios y de servir a los demás con sencillez y una gran sonrisa.