Montse Grases, en su deseo de corresponder día a día a lo que Dios le pedía, descubrió que el examen del conciencia era un medio, un instrumento, que jugaba un papel importante en el camino de su santificación.
Vio con claridad que esta diaria contabilidad le ayudaba a irse conociendo más y más a sí misma y, de este modo, podía llegar a ser humilde. Comprendió que con el examen de conciencia mantenía siempre presente el vivo deseo de mejorar y que esto la llevaba, por medio de propósitos concretos, a una constante y optimista renovación.
En los últimos meses de su vida, anotaba en una pequeña libreta reflexiones sobre la lucha en las cosas pequeñas de cada día. Estos apuntes terminan una semana antes de su fallecimiento y reflejan con sencillez el deseo de Montse de ser fiel a lo que le iba pidiendo el Señor.
“¿Qué he hecho hoy agradable a Dios?, ¿qué he hecho hoy desagradable a Dios?”. Así comienza y, junto a estas preguntas, escribe unas jaculatorias a la Virgen: “Filios tuos adiuva” (ayuda a tus hijos), “Causa nostrae laetitiae” (causa de nuestra alegría); y pensamientos de confianza en Dios: “Pobre, siervo y humilde”, “¡Señor, que vea!”.
Después, sus exámenes concretos de conciencia. “Hoy –—escribe— muy nerviosa y quejona: me falta visión sobrenatural”, y enseguida el propósito para el día siguiente: “Rezar muchas veces el Acordaos a la Virgen”.
Otros días dice que le falta “unión con Dios”, que ha estado “muy distraída por pensar en el qué dirán” o que en la “oración: ni pizca de ganas”, pero sigue escribiendo: “Enseguida he rectificado y Tú me ayudarás... alegría a pesar de todo”.
Estas notas tomadas durante el examen de conciencia diario son una invitación a imitarla en el reconocimiento de sus defectos y en el deseo de recomenzar la lucha en detalles accesibles. Esta pelea en lo cotidiano muestra una esperanza fuerte en el Señor y traza un camino que conduce al enamoramiento con el que Montse vivió y murió. Eran pequeñas rectificaciones, pero por san Lucas sabemos que “quien es fiel en lo poco, también lo es en lo mucho”.
Oración para pedir a Dios algún favor o milagro a través de la intercesión de Montse