Adviento: tu primer regalo

A veces, la temporada navideña parece ir en cámara rápida. Entre cenas, compromisos y regalos por comprar, el 25 de diciembre llega y se va. ¿Cómo poner ese ritmo en pausa? ¿Cuál es el secreto para entrar en el portal de Belén? No vaya a ser que, con las prisas, te pierdas por el camino.

El Adviento es un regalo: te da cuatro semanas para preparar el nacimiento del Niño Dios. ¡Cuántas veces habrás deseado haber vivido hace dos mil años para ofrecer a la Sagrada Familia una habitación más digna en esa primera Nochebuena! Muchas veces te habrás imaginado ayudando a san José a preparar la cuna del Niño, y –las mamás más experimentadas– enseñando a la Virgen cómo bañar al bebé recién nacido.

Estas cuatro semanas de Adviento son una máquina del tiempo: te dan la oportunidad de acompañar a la Sagrada Familia en el camino hacia Belén. ¿No quisieras aprovechar cada instante con ellos? Sería una pena decirles: no puedo, estoy muy ocupado para ir con ustedes.

nos vendría bien estar un poco en silencio, para oír la voz del Amor.

«La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien estar un poco en silencio, para oír la voz del Amor». Estas palabras del Papa Francisco, pronunciadas durante su primer año de pontificado, inspiran el reto para este primer domingo de Adviento.

«El orden proporcionará paz a tu corazón»[1]. La lucha por adquirir esta virtud «no solo tiene que ver con las cosas que manejamos y las tareas que llenan nuestro día, sino también con nuestro corazón»[2]. Esta primera semana de Adviento queremos proponerte este reto: ojalá así puedas aprovechar cada instante junto al joven matrimonio de Nazaret, y ellos te revelarán el secreto para recibir al Niño con un corazón grande.

Algunas ideas para vivir el reto de esta semana:

  1. Haz una lista de tus pendientes: poner las cosas por escrito te ayudará a ordenar tu cabeza.
  2. Prioriza: ¿qué cosas son esenciales? ¿Qué cosas puedes delegar? Apóyate en tu familia y amigos.
  3. Piensa en un horario para cada día, partiendo de las cosas más importantes. No olvides tener ratos de oración; también puedes animarte a rezar el rosario en familia.
  4. ¿Necesitas motivación? Busca las rutinas de tus actores / cantantes favoritos: ¿cómo se organizan para sacar adelante sus proyectos?
  5. Puedes organizar con tu familia un día de limpieza en casa para sacar cosas que ya no usen; lo que tú ya no necesitas puede servir a alguien más.

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[1] San Josemaría Escrivá, Forja, punto 806

[2]  José Benito Cabaniña y Carlos Ayxelà, ​Formación de la personalidad (V): coherencia, edificar el orden interior