El día de las misiones posibles

Elena, Rubén e Iñigo son universitarios, con estudios bien diferentes: Derecho, Periodismo y Medicina, respectivamente. Pero los tres comparten una misión común: el #UICSocialDay, un día de solidaridad, alegría y misiones posibles.

Son las diez de la mañana, para algunos el día ya ha empezado en UIC Barcelona, para otros el día comienza ahora. Nada más entrar por la puerta del recinto se pueden ver elementos de distintos colores que decoran todas las instalaciones. Además, por el campus, se escucha música proveniente de los alumnos que cantan animadamente en el escenario. Hoy no es un día cualquiera en la universidad, es el #UICSocialDay.

¿Cómo describir este día? Para aquellos que nunca han asistido al evento, se trata de una jornada donde, todos aquellos que quieran, pueden realizar seis actividades, o “misiones”, con la finalidad de ayudar a los más necesitados. Como bien dice el lema, es el “día de las misiones posibles”.

Elena, una voluntaria experimentada

Elena, alumna de tercero de Derecho, lleva participando en el evento desde el primer año que entró en la universidad. Cada año, ha probado una actividad distinta y, en esta ocasión, ha participado en la misión Código Braille. “Ha sido la misión que más me ha gustado”, admite, “he podido conocer de primera mano cómo es la vida de las personas ciegas y me ha ayudado a sensibilizarme con este tipo de dificultades visuales”.

Sin embargo, el primer año de su llegada a UIC Barcelona fue monitora de la misión Deseos Dulces, donde hizo un regalo con chucherías a madres jóvenes en situación desfavorecida. El año pasado, Elena quiso cambiar de actividad y se apuntó a la misión Desayuno para todos, donde preparó, junto con otros estudiantes, un desayuno para 250 personas sin hogar. “Desayuno para todos me gustó mucho”, cuenta la joven, “al tener los nombres de las personas a las que iban destinados los almuerzos, sentí que era algo más cercano a mí”.

Para ella, #UICSocialDay es una manera de fomentar el voluntariado entre los jóvenes. “Creo que los jóvenes de hoy en día han olvidado algunos valores que se han de propugnar por todo el mundo”, confiesa, “creo que se deberían hacer este tipo de actividades en cualquier institución educativa, incluso en las grandes empresas, siempre y cuando sea voluntario”.

Un curioso con ganas de ayudar

Rubén, alumno de segundo de periodismo, también participó, por primera vez, en el #UICSocialDay. “El curso pasado vi que se hacía esta jornada y, aunque no pude colaborar, me llamó mucho la atención”, explica, “por eso mismo este año he participado en la misión Cantemos Bingo, que consistía en jugar al bingo con ancianos”.

Para él, las personas mayores son las más vulnerables de esta sociedad, y sabe que pueden llegar a sentirse muy solos en las residencias. De esta manera, ha querido aportar su granito de arena en esta jornada tan especial: “con un pequeño acto puedo hacer más feliz a otra persona, y es una experiencia que da sentido a mi vida”, confiesa.

“El #UICSocialDay, al igual que el resto de voluntariados, te aportan unos valores que no puedes conseguir con otro tipo de actividad”, asegura Rubén, “sinceramente, creo que esta jornada es una gran oportunidad para ayudar a los más necesitados”. El futuro periodista apuesta, incluso, por realizar las ‘misiones posibles’ más veces al año: “creo que animaría a los estudiantes que no puedan participar ese día en el evento, ya que tendrían más oportunidades de ayudar”.

Rubén también resalta que ayudar a los demás no debe ser algo obligatorio. “En un voluntariado das parte de ti para dársela a otro, si fuera impuesto la gente haría las actividades sin sentimiento”, afirma, “un voluntariado ni es un juego ni sirve para rellenar currículum”.

Iñigo: “Cuando hago voluntariado me siento humano”

Iñigo es estudiante de segundo de Medicina y, al igual que Rubén, es el primer año que participa en el #UICSocialDay en la misión Cantemos Bingo. Además, también estuvo colaborando con los que estuvieron haciendo flores y cojines para otras misiones. “Escogí la misión del bingo porque era una actividad donde podías tener contacto directo con las personas, que es algo que a mí me gusta”, afirma.

“Desde siempre he querido hacer voluntariado, y a la mínima que se me presenta una oportunidad, como el #UICSocialDay, la aprovecho”, asegura. “Cuando los hago me siento humano, y no creo que exista mejor sensación que ver cómo puedes alegrar el día a muchas persona con un pequeño gesto”.

Iñigo es estudiante de segundo de Medicina y, al igual que Rubén, es el primer año que participa en el #UICSocialDay

Iñigo me explica que los jóvenes, hoy en día, se fijan mucho en el voluntariado. Una prueba de ello es el creciente aumento de participantes en el #UICSocialDay, año tras año: “por ejemplo, el año pasado, de mí clase solo participaron tres personas y en esta edición han participado diez”.

#UICSocialDay no es simplemente “el día de la solidaridad”. Es el día en donde las personas pueden dar y también pueden recibir lecciones de vida. Es una jornada alegre y festiva para todos los alumnos, y eso se ve en las caras de felicidad y en el ambiente que se respira en los dos campus.

Sin lugar a dudas, este día de “misiones posibles” consigue que cada uno de los que están en la Universidad aporten su granito de arena. Y es que, como bien han explicado estos tres alumnos, con pequeños gestos se puede mejorar la vida de aquellos que más lo necesitan.