“Pensé en las familias de los trabajadores de mi empresa”

Raúl C. Hernandez ya está jubilado. Como siempre se ha dedicado a la empresa, las enseñanzas de san Josemaría le han animado a seguir aportando una visión cristiana a su trabajo. Ahora, asesora a empresas filipinas para que mejoren las condiciones de vida y el horario de los trabajadores. Testimonio de ‘La alegría de los hijos de Dios’.

Raúl C. Hernandez, de Filipinas.

Raúl vive en Quezon City (Filipinas). Desde que se jubiló, este empresario se dedica a la promoción de cooperativas y programas de formación empresarial para jóvenes

“El fundador del Opus Dei ha tenido mucho que ver con mi modo de afrontar problemas en el trabajo. Un ejemplo claro fue cuando mi empresa necesitó un plan para ser más competitiva. La estrategia forzosa era la jubilación anticipada y, en algún caso, el despido de empleados.

Ante este desafío, recé y me di cuenta de que la vida de san Josemaría estaba fundamentada en el amor a Cristo y a la gente. Pensé que esa perspectiva era muy aplicable en el mundo empresarial.

Esto nos llevó a diseñar la reorganización de la empresa de acuerdo con un planteamiento que tuviera en cuenta que los afectados pudieran convertirse en empresarios y, de este modo, seguir teniendo entradas económicas para mantener a sus familias”.