Unas mujeres pioneras en la posguerra de España

La periodista Sonsoles Echavarren ha publicado una entrevista en el Diario de Navarra a la historiadora Inmaculada Alva, sobre los inicios de la labor apostólica con mujeres en el Opus Dei y su evolución.

Inmaculada Alva, coautora de “El hecho inesperado”, los primeros años de las mujeres del Opus Dei

“Estoy muy agradecida con haber hecho este estudio. He investigado sobre algo que conozco, que es mi propia historia. Aunque, poco conocida”. Inmaculada Alva, historiadora, es coautora con Mercedes Montero de “El hecho inesperado. Mujeres en el Opus Dei (1930-1950), editado por Rialp.

Con este motivo la periodista Sonsoles Echavarren ha publicado en el Diario de Navarra una entrevista en la que indaga sobre los inicios de la labor apostólica con mujeres en el Opus Dei y su evolución.

Alva (Sevilla, 1965), doctora en Historia por la Universidad de Córdoba y en Teología por la Universidad de Navarra, actualmente investiga en el Centro de Documentación Josemaría Escrivá de Balaguer. En la entrevista destaca la dificultad que tuvieron las primeras mujeres de la Obra en que se comprendiera su vocación, pues en aquella época la mujer solía ser “considerada menor de edad, y necesitaba el permiso del padre o marido para todo”.


Te puede interesar: Presentación de “El hecho inesperado”, los primeros años de las mujeres del Opus Dei


Es la mentalidad de la época el lugar casi único de la mujer estaba en la casa y en la familia, en una España con un porcentaje muy reducido de universitarias. En ese contexto, el mensaje del Opus Dei rompe moldes y difunde la llamada universal a la santidad, también por supuesto en la casa y en la familia, pero saltando por los aires esquemas del momento.

La propia Alva explica el título del libro: “El 14 de febrero de 1930 Josemaría Escrivá entendió que la fundación que había iniciado en 1928, en principio solo para hombres, debía extenderse también entre las mujeres. Comenzó enseguida a trabajar en esa dirección, lo que no resultó tarea fácil, pues no se logró de forma estable hasta el tercer intento, ya en los años cuarenta: el 16 de julio de 1942 comenzará en Madrid el primer centro femenino de la historia”.