La Eucaristía, alimento espiritual

La Eucaristía diaria tiene que llegar a ser una necesidad en la vida de cada cristiano y, especialmente, en la de cada sacerdote. Es una de las conclusiones del encuentro organizado por la Biblioteca sacerdotal Alacet de Zaragoza, en el que participó el nuevo Obispo de Huesca y Jaca.

Mons. Jesús Sanz y, a la derecha, el profesor Mateo Seco.

Monseñor Jesús Sanz Montes, nuevo Obispo de Huesca y de Jaca, trató ante un numeroso grupo de sacerdotes de Aragón sobre la relación entre la Eucaristía y la propia formación. Resaltó la necesidad de ayudar a los seminaristas a profundizar en los distintos aspectos de la celebración eucarística diaria, para de ese modo facilitar que, la Eucaristía cotidiana sea una necesidad en su ministerio.

Citando la elección de los apóstoles que narra S. Marcos –“Y constituyó a doce, para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar” (Mc 3,14)- refirió los tres momentos de “la llamada, la convivencia con el maestro y el envío” de que son sujeto los apóstoles, al igual que los sacerdotes. El discípulo –el sacerdote- se configura con el maestro en la convivencia con él”.

A continuación hizo una glosa sobre el icono de los discípulos de Emaús (Juan Pablo II, Mane nobiscum Domine, 2): Jesús se hace el encontradizo; los discípulos se muestran defraudados y escépticos; Jesús no se desalienta y fomenta la esperanza con las promesas verdaderas, recordándoles la Escritura; hace ademán de continuar viaje –respetando su libertad-. “Los dos discípulos, al desandar el camino, señal de su conversión, regresan a su comunidad eclesial. Todo ello es un modelo de trabajo sacerdotal, permanentemente actual”.

La Eucaristía y San Josemaría Escrivá

A continuación el Lucas Francisco Mateo Seco, profesor de Dogmática en la Universidad de Navarra, se propuso llevar a la práctica el consejo que la carta apostólica Mane Nobiscum Domine hace en su último punto: contemplar los ejemplos de los Santos. Así, habló de la Eucaristía en la vida de San Josemaría Escrivá.

En sus escritos sobre la Eucaristía, afirmó el profesor, “se perciben con claridad unas intuiciones teológicas muy adelantadas respecto al contexto teológico de los años en que vivió: La Santa Misa como representación de todos los misterios de la vida de Cristo, la dimensión trinitaria de este sacrificio y sacramento, así como la acción en él del Espíritu Santo”.

Destacó cómo algunos puntos de Camino tienen su origen en comportamientos de amor hacia la Eucaristía, que le conmovían, por parte de algunos sacerdotes a los que trató. También que su devoción a la Eucaristía se relaciona con el camino de infancia espiritual, que procuró recorrer personalmente.

Para acabar, el profesor Mateo Seco, se refirió a pasajes de estos escritos del santo, que muestran cómo sitúa la Eucaristía en el origen de toda fecundidad apostólica.

En este ciclo de conferencias organizadas por la Biblioteca Sacerdotal Alacet y dedicadas al “Año de la Eucaristía” han participado anteriormente el Arzobispo de Zaragoza, Monseñor Elías Yanes Álvarez; y Félix María Arocena, profesor de Sagrada Liturgia en la Universidad de Navarra.