En las misas en honor de Josemaría Escrivá

Selección de parrafos extraidos de las homilias pronunciadas en torno al 9 de enero en diversas ciudades españolas.

Antonio María Rouco

Antonio María Rouco, Cardenal Arzobispo de Madrid. Catedral de la Almudena (Madrid).

La historia de los santos es la historia de Cristo que pasa. Por usar una de las frases bien bella de uno de los libros del Beato Josemaría Escrivá de Balaguer. Ser Cristo que pasa a través de los tiempos, de los espacios de la historia.

Este es el caso también de la figura del Fundador del Opus Dei. A través de él y de su Obra, Cristo pasa otra vez en la historia de nuestro tiempo, en la historia del siglo XX.

Damos gracias al Señor por ello, y le pedimos, que si él quiere, que sea también este año, lo más pronto posible, el día en que la Iglesia recorra definitivamente el camino canónico del reconocimiento de la santidad del Beato Josemaría. Que el Señor conceda a la Prelatura, a los sacerdotes, a sus fieles y a toda la Iglesia celebrarlo de tal manera que sea de nuevo visible entre nosotros a Cristo que pasa.

Francisco Álvarez, Cardenal de Toledo y Primado de España. Iglesia de Santiago del Arrabal.

Recordar hoy al beato Escrivá en el centenario de su nacimiento, es evocar la vía por la que la gracia hace ser hombre de Dios, un sacerdote santo que nos enseña con su vida que la santidad es un ideal hacedero.

El beato Escrivá es una persona que dejó en la Iglesia una fama de santidad a la que somos llamados todos, pequeños y grandes. Con toda verdad poseía el "carisma de la normalidad", presentando la vida de fe y la moral cristiana como algo humano, entrañable y cordial.

La canonización del beato Escrivá, anunciada para fechas próximas, da a este centenario una singular proyección.

Agustín García-Gasco, Arzobispo de Valencia. Catedral de Valencia.

El mensaje apostólico del beato Josemaría Escrivá supone una gran aportación a la Iglesia de hoy. Como muchos han expresado a raíz de la aprobación del milagro atribuido a su intercesión, el mensaje de este sacerdote santo se sitúa sin duda entre aquellos que han dado un nuevo dinamismo a la misión eclesial.

La historia de la Iglesia muestra con claridad una puntual intervención del Espíritu Santo en momentos precisos, al enviar líderes espirituales que respondan a las necesidades que cada tiempo demanda. Así el pueblo de Dios en el tercer milenio de su peregrinación encuentra en la enseñanza del Fundador del Opus Dei una poderosa fuente de luz. El Señor suscita santos entre nosotros según las necesidades de esta época y Mons. Escrivá es en nuestro tiempo el beato, el santo, cuyo ejemplo y santidad la Iglesia necesita.

Carlos Osoro, Obispo de Orense y recién nombrado nuevo Arzobispo de Oviedo

Sed hombres y mujeres sembradores de paz y alegría. Y ello se alcanza como lo hizo el Beato Josemaría, confiando totalmente en Dios, en su providencia paternal, en su entrega absoluta a la Iglesia y desde ella al servicio de todos los hombres. Hoy, en la celebración de la eucaristía, agradecemos al Señor el haber entregado a la Iglesia este hombre, al mismo tiempo que pedimos su pronta canonización.

Julián Barrio Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela

"El Beato Josemaría nos ha dejado, con su legado espiritual, testimonio de la transcendencia, la apertura a los valores como esperanza a un futuro siempre nuevo y el gusto por la santidad en lo cotidiano de nuestra vida. A un paso de su pronta canonización, su ejemplo nos anima a configurarnos cada día más con Cristo. A él nos encomendamos. Sólo con la santidad se cambia el mundo". La Cruz, la alegría de la Pascua y la contemplación nos ayudan a pensar siempre en Dios como Padre y a vivir la existencia humana como gozosa filiación".

Juan-Antonio Reig, Obispo de Segorbe-Castellón

Josemaría Escrivá ha sido un torrente de gracia, con el carisma específico de inculcar la necesidad de ser santo en la vida ordinaria: en la familia, en el trabajo, en la construcción de la sociedad civil. (...)

La Obra no sólo se realiza en sus miembros, sino en cada iglesia particular. Por eso, la celebración del centenario del nacimiento de su Fundador –y esperemos que su pronta canonización- es una alegría para toda nuestra diócesis, y de todas las diócesis en las que el Opus Dei lleva a cabo su carisma de buscar la santidad en lo ordinario. (...)

El Opus Dei es un regalo de Dios para toda la Iglesia, no sólo para los 85.000 que ahora pertenecen al Opus Dei, pertenecientes a más de 60 países. En concreto, agradezco el trabajo, el servicio, de los miembros del Opus Dei en nuestra diócesis.

Antonio Cañizares Llovera, Arzobispo de Granada. Catedral de Granada.

El beato Josemaría no sólo recibió el don de la vocación a la santidad y las gracias para responder con fidelidad a ella, sino que además Dios se valió de él y de su obediencia para mostrar un camino de santificación en la realidad cotidiana a través del trabajo de todos los días. La realidad cotidiana es en primer lugar –sin duda alguna- la familia. (...)

Pronto -como ya ha sido aprobado por el Santo Padre- será canonizado. Es decir proclamado y propuesto a todo la iglesia como modelo de santidad y como eficaz intercesor de Dios a favor de todos los hombres.

Teodoro Úbeda, Obispo de Mallorca. Catedral de Palma de Mallorca

No podéis quedaros con este tesoro, sino que debéis compartirlo. La vida de nuestro beato Josemaría es también una vida santa y fecunda para la Iglesia y para el mundo. (...)

Una conclusión del mensaje del beato Josemaría es que aquellos que han recibido el don de la vida, y por tanto toda la dignidad de los hijos de Dios, debemos comunicar este gran regalo de Dios, debemos hacer apostolado. Todos debemos ser pescadores de hombres: esta invitación al apostolado orientó y sostuvo la obra del beato Josemaría, quien a lo largo de su vida se sintió, sobre todo, hijo de Dios y estaba convencido de que Dios quería felices a los hombres.

José Delicado Baeza. Arzobispo de Valladolid. Catedral de Valladolid.

Esta celebración supone un estímulo de vida cristiana por la ejemplaridad personal del beato Josemaría y su Obra, acreditada por la Iglesia, así como la confianza en su mediación intercesora ante el Señor. (...)

Los primeros cristianos vivían a fondo su vocación cristiana, buscaban seriamente la perfección a la que estaban llamados por el hecho sencillo y sublime del bautismo. No se distinguían exteriormente de los demás ciudadanos. Los miembros del Opus Dei son personas comunes; desarrollan un trabajo corriente, viven en medio del mundo como lo que son: ciudadanos cristianos que quieren responder cumplidamente a las exigencias de su fe. (...)

Antonio Vilaplana Molina. Obispo de León. Catedral de León.

El año centenario del nacimiento de vuestro fundador, el beato Josemaría Escrivá, debe ser para todos vosotros, y para todos nosotros, una magnífica oportunidad de reflexión, de renovación y de acción de gracias (...).

Uno de los instrumentos del designio de Dios sobre cada uno de vosotros fue el corazón grande y delicado del beato Josemaría Escrivá. Sus escritos, particularmente Camino, traslucen una intimidad exquisitamente religiosa (…). La multiplicación de palabras encendidas no son otra cosa que trasunto de su vida interior.

Cardenal Ricard Maria Carles. Basílica de Santa Maria del Mar (Barcelona).

El beato Josemaría Escrivá fue sobre todo un instrumento de Dios para recordar que los laicos, todos los cristianos corrientes, también debéis manifestar nuestra fe, construyendo hoy y en este mundo nuestro la Iglesia de Dios; y lo tenéis que hacer con obras magnánimas en servicio de los hombres, comenzando por los más necesitados.

Javier Martínez, Obispo de Córdoba, Catedral de Córdoba.

Pero lo que nos reúne para dar gracias a Dios hoy es el Centenario del nacimiento del Beato Josemaría Escrivá: alguien por quien nadie que conozca poco el mundo que vivimos y la Iglesia en la que estamos puede dejar de dar gracias a Dios por lo que el Señor ha hecho en él. (...)

Tanto sus escritos como vosotros mismos sois el signo de que no es el reconocimiento simplemente de una realidad abstracta sino la capacidad de generar un camino de santidad.