...conjunta.
Usted ha tenido la oportunidad de estar muy cerca del Papa Francisco estos días, incluso de saludarle personalmente, ¿qué le dijo?
Cuando le saludé le di una estampa con reliquia de mis padres y le dije que estaban en proceso de Beatificación, que se había cerrado el proceso en Madrid y que estaban todos los documentos en Roma. Él me escuchó con mucha atención y muy cariñosamente.
¿Cómo le definiría?
El Papa es una persona extraordinariamente sencilla y cordial, no permitía que nadie subiera a besarle la mano, bajaba él y saludaba a cada uno. Es algo que impresiona mucho: la sencillez con la que se comporta.
¿Qué mensaje ha querido transmitir el Papa Francisco en este Congreso?
Ha insistido en la necesidad de poner todos los medios a nuestro alcance para solucionar el problema del paro. Una idea que ha repetido es que le extraña que se produzca tanta conmoción cuando un banco quiebra y que no se produzca la misma cuando miles y miles de personas se quedan sin trabajo e incluso pasan hambre. Esto no tiene lógica. Por supuesto que es mejor que un banco no quiebre pero, en primer lugar, hay que ocuparse de las personas. Y si te ocupas de un banco, es por la repercusión que tiene en la vida de las personas.
¿Tiene la Iglesia alguna idea para frenar el desempleo?
No hay fórmulas universales… Lo que hay por parte de la doctrina social de la Iglesia son impulsos para que todos en sociedad, empezando por los que tienen más medios, se ocupen de dar más trabajo a los que se han quedados sin él, que son muchos.
En algunas ocasiones, el Papa se ha referido a la crisis como una “crisis antropológica y ética" ¿Cómo se sale de una crisis así?
La ética pertenece al reino de la interioridad y se enseña con el ejemplo. ¿Soluciones? que los que tienen puestos dirigentes en los distintos sectores en la vida social den buen ejemplo. Mientras la gente de arriba no de buen ejemplo, es difícil que los que no están tan arriba se porten bien.
Pienso, y tiene que ver con el Instituto de Empresa y Humanismo en el que trabajo, que la clave es formar antropológica, ética y políticamente a las clases dirigentes de la sociedad para que den un buen ejemplo porque eso cambiará a la sociedad mucho más deprisa.
Y dentro de esa formación creo, y este Papa lo ha repetido como los anteriores, que lo principal es lo que dice el Evangelio de no poner en primer lugar las riquezas. Lo primero es el ser humano y los bienes materiales hay que tenerlos para la vida digna de las personas. El problema es cuando se pone en primer lugar el enriquecimiento. Antropológicamente eso es destructivo porque desordena completamente la vida de cada persona y de toda la sociedad.
Discurso del Papa a la Fundación Centesimus annus Pro Pontifice