En esta fotografía de junio de 1958 aparece toda la familia Grases al completo. Montse sonríe serenamente. Ha acabado el curso. Dentro de pocos días se irán a Seva como siempre, y hace pocos días -el 20 de junio- ha superado, ante un tribunal, el examen de su sexto curso de Piano... Han concluido ya los interminables ensayos sobre el teclado, interpretando piezas de Bach, de Beethoven o de su preferido, Chopin.
"Fue una de las últimas en examinarse -recuerda su madre- y todas las anteriores lo habían hecho muy mal. Cuando se sentó al piano y empezó, nada más sonar las primeras notas, dijo uno de los que componían el jurado:
-Ahora sí que vamos a oír una cosa buena.
Más tarde Montse me contaba que se había quedado sorprendida de cómo había tocado la pieza de Chopin que tenía como examen. Y al terminar, uno de los miembros del tribunal le comentó a la Directora de la Academia, aludiendo al modo en que la había interpretado:
-A esta chica parece como si se le acabase la vida..."