Opus Dei

A través del programa de apoyo social del Colegio Nocedal, de La Pintana, “Acción de Corazón”, durante febrero la comunidad del establecimiento apoyó a víctimas de los incendios forestales que azotaron al país entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos.

Como chilenos, hemos experimentado el dolor de ver tantas casas, localidades, bosques y plantaciones, cuidadas durante toda una vida, quemadas por las llamas del incendio más destructivo del que se tenga registro en la zona central y sur del país.

Comenzaron las vacaciones, tiempo de descanso y esparcimiento, pero también de iniciativas sociales. Muchos jóvenes dedican parte de su tiempo a realizar trabajos de verano, con el fin de aproximarse a otras realidades a través del servicio a los demás. Su consigna: trabajar cara a Dios con alegría y dedicación, compartiendo con personas que tienen más necesidades materiales y espirituales.

El Santo Padre ora por los fallecidos y afectados por los incendios que afectan diversas zonas del país. Pide fortaleza y consuelo para los damnificados. Y nos invita a atenuar el dolor con generosidad y caridad.

Cada año, la Fundación Educacional Nocedal celebra con gran cariño la Navidad, festividad litúrgica que ocupa un lugar especial en el corazón de cada uno de los que participan en este proyecto.

Un resumen de los hitos que marcaron la vida de la Iglesia y de la Prelatura durante el año.

​Hace algunos meses, Josefina recibió un inusual llamado telefónico de su hermana Lucía, que vive en Roma desde hace varios años.

El Departamento de Comunicaciones de la Prelatura del Opus Dei en Chile te invita a celebrar una Navidad especial.

Una serie de celebraciones litúrgicas se están desarrollando a lo largo del país, en sufragio por el alma del Obispo Prelado del Opus Dei, Monseñor Javier Echevarría fallecido el día de ayer.

A principios de noviembre se realizó la jornada Holy Land Dialogues, la primera iniciativa cultural de la Fundación Saxum que convocó a 450 peregrinos de los cinco continentes en Tierra Santa. 16 chilenos tuvieron el privilegio de asistir y experimentaron la riqueza del intercambio de ideas entre personalidades de diferentes credos, en la tierra que vio nacer, crecer y morir a Jesucristo.