Tercer mandamiento: santificarás las fiestas
El tercer mandamiento se refiere al descanso y el valor que este tiene para el que trabaja o estudia. Además, comprende la necesidad por parte nuestra de dar culto a Dios de la manera que a Dios le gusta: la santa Misa.
Tercer mandamiento: santificarás las fiestas
El tercer mandamiento se refiere al descanso y el valor que este tiene para el que trabaja o estudia. Además, comprende la necesidad por parte nuestra de dar culto a Dios de la manera que a Dios le gusta: la santa Misa.
Dios sale a tu encuentro
La Revelación brota de la cercanía y atención de Dios. Una cercanía que no es arrogante ni avasalla, sino que llama amablemente a la puerta. Quien quiera responder puede conocerle y recibirle.
Dios sale a tu encuentro
La Revelación brota de la cercanía y atención de Dios. Una cercanía que no es arrogante ni avasalla, sino que llama amablemente a la puerta. Quien quiera responder puede conocerle y recibirle.
5 pasos para santificar tu día a día
Como cristiano, estás invitado a convertirte en alguien «contemplativo en medio del mundo». ¿Utópico? No. Aquí te dejamos 5 tips para santificar tu día a día como proponía san Josemaría a los jóvenes.
5 pasos para santificar tu día a día
Como cristiano, estás invitado a convertirte en alguien «contemplativo en medio del mundo». ¿Utópico? No. Aquí te dejamos 5 tips para santificar tu día a día como proponía san Josemaría a los jóvenes.
Los colores de la Misa
El morado, verde, rojo, blanco, rosado y azul dividen el calendario litúrgico. Cada color resalta una faceta de la vida de Jesucristo.
Los colores de la Misa
El morado, verde, rojo, blanco, rosado y azul dividen el calendario litúrgico. Cada color resalta una faceta de la vida de Jesucristo.
El Sacramento de la Confirmación
La Confirmación es mucho más que un simple compromiso. Como todo sacramento, se caracteriza por ser una acción de Dios en nosotros, más que una respuesta nuestra a Él.
El Sacramento de la Confirmación
La Confirmación es mucho más que un simple compromiso. Como todo sacramento, se caracteriza por ser una acción de Dios en nosotros, más que una respuesta nuestra a Él.