Juan Antonio Álvarez es un joven ingeniero cuya vida está marcada por un gran deseo de hacer una diferencia en la sociedad. Hace nueve años, junto con un grupo de amigos, comenzó a compartir los sábados con niños de barrios periféricos de Santiago. Este compromiso llevó a la creación de «Trabún» en 2015, una fundación cuyo nombre en lengua mapudungún, nativa de uno de los pueblos originarios de Chile, significa "Todos juntos".