Con la colaboración de la ONG Cooperación Internacional, sirvieron a los beneficiarios del comedor social San José, de la Parroquia San Ramón Nonato, una cena preparada por ellas, durante su primer día de vacaciones.
De esta forma, un año después de la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia, las chicas de la Asociación Cultural El Vado recogen la llamada del Papa a «cambiar el sofá por un par de zapatos que te ayuden a caminar por caminos (…) siguiendo la “locura” de nuestro Dios que nos enseña a encontrarlo en el hambriento, en el sediento, en el desnudo, en el enfermo, en el amigo caído en desgracia, en el que está preso, en el prófugo y el emigrante, en el vecino que está solo».
“Los jóvenes –comenta José Manuel Horcajo, párroco de San Ramón Nonato– descubren con el servicio que su vida puede ser útil para otros y eso les ayuda a ponerse en pie”.