La céntrica Sala Helvetia acogió en Sevilla la presentación del libro En Sevilla y desde Sevilla, el estudio histórico del autor Joaquín Herrera publicado por la editorial Rialp, que narra los inicios del Opus Dei en Andalucía occidental entre los años 1942-1951.
El acto comenzó con la bienvenida de María Caballero, catedrática de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Sevilla, quien dio sucesivamente la palabra a José Leonardo Ruiz Sánchez, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, y al autor Joaquín Herrera.
El modelo universitario
El catedrático Ruiz Sánchez destacó el valor de la obra de Herrera tanto por la narración de la implantación y desarrollo del mensaje del Opus Dei, como por el reflejo de la vida universitaria de la época, gracias a la dinamización de la vida cultural sevillana impulsada por Vicente Rodríguez Casado y Jesús Arellano en torno a la residencia Guadaira, convertida en colegio mayor oficialmente en 1951.
El estudio histórico, que la profesora Caballero calificó de “exhaustivo y detallado” en su presentación, recoge cómo el inicio de la actividad apostólica del Opus Dei en Sevilla en 1942 se extendió en esa década a otras ciudades de Andalucía Occidental, como Córdoba y Cádiz; todo ello a partir del puñado de miembros de la Obra que llegaron a Sevilla siendo estudiantes y profesores universitarios.
Ambos historiadores, Ruiz Sánchez y Herrera, explicaron en la presentación del libro que la extensión del Opus Dei por otras ciudades se propagó desde Sevilla siguiendo precisamente el paradigma o modelo universitario.
Y es que el distrito universitario de Sevilla comprendía facultades de su universidad no sólo en la capital andaluza, sino también por ejemplo en Córdoba y Cádiz. E incluso se narra cómo aquellos jóvenes viajaban también a Ronda (Málaga) por una razón de índole universitaria, pues cerca de allí (en Montejaque) se concentraban gran cantidad de universitarios andaluces en verano para realizar los campamentos de milicias universitarias.
De Sevilla a muchos países
El propio Herrera –cuyo estudio descansa en su expresado principio de que “sin historia no hay identidad– añadió en su intervención que casi todos los que iniciaron esta labor en Sevilla, y muchos de los que se incorporaron al Opus Dei en esa ciudad durante esos primeros años, se trasladaron luego a diversos países de Europa e Hispanoamérica para ayudar en los primeros pasos del Opus Dei en esas naciones, secundando así a san Josemaría Escrivá, fundador de la Obra en 1928.
En este sentido, el autor argumentó también que los comienzos del Opus Dei en estas tierras estuvieron bajo el influjo no sólo espiritual de su Fundador, sino también presencial, pues san Josemaría visitó Sevilla hasta en nueve ocasiones, e incluso se implicó en la adquisición, financiación y puesta en marcha del inmueble donde se alojaría la primera obra corporativa de Sevilla: la mencionada residencia de Guadaira.
Con este estudio, en fin, el autor pretende hacer su personal aportación a una manera de hacer historia de la religión que, en palabras propias, “abandone las limitaciones de la historia eclesiástica tradicional y normalice la historiográfica de la propia historia religiosa”.