Opus Dei

Durante su visita, san Josemaría predicó continuamente la fidelidad al Papa y a la Iglesia, y, especialmente la devoción a la Virgen María. Desde lo alto de una tribuna, las "tertulias" con la Morenita comenzaron.

La llegada de Mons. Escrivá de Balaguer a tierras mexicanas no pasó desapercibida para la prensa mexicana. A su llegada al país, le hicieron una breve entrevista que fue reseñada en los principales diarios. Los medios contribuyeron a difundir la noticia de su arribo a América por todo el continente.

De camino a México san Josemaría hizo una escala en el Aeropuerto de Madrid el 14 de mayo de 1970. Ahí lo entrevistaron algunos periodistas. Javier Ayesta lo acompañó esa tarde, y cuenta en una carta lo ocurrido aquellas horas. Aquí resumimos la historia.

Aún después de un largo viaje, que incluyó un retraso de 6 horas, san Josemaría quería visitar a la Virgen de Guadalupe desde el momento en el que pisó tierras mexicanas. La hora no lo permitió, pues la Basílica estaba cerrada. Finalmente, llegó el día tan esperado de poder saludar a la Morenita. 15 de mayo de 1970, algunos de los presentes nos cuentan lo que fue vivir esos momentos de oración junto al Fundador.

El día que san Josemaría aterrizó en México, José Inés tenía un solo cometido: evitar que algún extraño se acercara a san Josemaría... ¡y vaya que estaba comprometido con que así fuera!

Rogelio de la Garza tenía 20 años cuando conoció a san Josemaría. 50 años después, sigue recordando el deseo que el Fundador tenía: poder ver, una vez en el Cielo, a sus hijos e hijas cerquita de la Virgen.

Era Domingo de Ramos y Chela no podía esperar hasta el Viernes Santo para entregar un recado personal a san Josemaría, pues sabía que ese mensaje sería el comienzo de una gran historia.