Opus Dei

En 1970, el fundador del Opus Dei afirmó que "cuando volviera a México, entraría por Monterrey". No pudo regresar, pero está presente con su mensaje.

A diez años de distancia, cuatro mexicanos recuerdan cómo vivieron la canonización de San Josemaría.

A raíz de una entrevista con un intelectual mexicano, el autor recuerda la alegría de San Josemaría y cómo el baile, la fiesta y la diversión son una ocasión estupenda para encontrar a Dios.

Lilian, profesora de Matemáticas, se convirtió a los 47 después de descubrir que era hija de Dios. Cambió la rebeldía del Che Guevara por la de San Josemaría, el Fundador del Opus Dei.

Leticia Gómez-Tagle, pianista concertista mexicana que ha encontrado en Austria un segundo hogar, resume su trabajo cotidiano con una honda sencillez: «Mi profesión es regalar música».

A 60 años de su fundación, la Residencia Universitaria Panamericana brinda un ambiente de alegría, estudio y formación espiritual a jóvenes de todo México que han encontrado un verdadero hogar lejos de casa.

Estudiantes que reciben formación en un centro del Opus Dei aprovechan parte de sus vacaciones de verano ayudando a varias comunidades de la sierra de Puebla.

Fr. Jim es un sacerdote de la Obra. Cuando dijo a su familia que quería dedicar su vida a Dios, no supo explicarlo bien. Con la ayuda de san Josemaría entendió que era su deber transmitir lo que había recibido de Dios.

Celebramos la fiesta de San Josemaría, un soñador de “sueños imposibles” que depositó su fe en Dios para sacar adelante el Opus Dei.

Mago Murillo, pianista, trabajó algunos años en Roma, muy cerca de San Josemaría. Entonces pudo apreciar uno de los rasgos característicos del Fundador del Opus Dei: su buen humor.