Me volvieron a contratar
En junio de 2013 me hallaba de vuelta a casa después de nueve años trabajando y viviendo en otra ciudad. A causa de la crisis económica, mi empresa había cerrado y por mi tipo de contrato no tenía derecho a paro.
En su punto
El día de Navidad puse a cocer unas patatas medianas con piel a las 9:50. Pensaba apagar el fuego antes de irme a Misa de 11, pero me olvidé y en plena Misa lo recordé. Ya veía la olla quemada y un horrible puré.
¡Que duerma de un tirón!
Tenemos una hija que no duerme bien desde que nació, de hecho, llevamos 17 meses sin dormir del tirón más de una noche seguida. Mi marido además tiene problemas de sueño y se despierta con facilidad por lo que se le acumulan las noches sin dormir.
A Dora, todo lo relacionado con mi casa
Me encanta arreglar cosas en mi casa, y varias veces me he encontrado con problemas que no lograba resolver. Un ejemplo es un lavabo que tras engancharlo a la tubería, no conseguía que parara la fuga de agua.
Un club sobre el hogar
San Vicente de Cañete (Perú). Hace un tiempo, con Roberta nos decidimos a emprender la aventura de organizar "El Club Juvenil Dora", donde semanalmente impartimos clases de Repostería, Cocina y Manualidades a un grupo de chicas de 13 a 16 años.
Este hogar siempre será su hogar
Hace cuatro meses oí hablar de Dora a un amigo que nos comentó cómo él y su mujer hicieron una novena para que Dora intercediera en favor de la concesión de una hipoteca que los bancos le negaban reiteradamente. Nos lo contaba muy alegre tras la concesión de esa hipoteca. Luego tuve la suerte de ver un video sobre su vida y ciertamente me ayudó.
Nos habíamos olvidado de cargar la batería
Anoche acompañé a una amiga que bailaba en el acto en honor del día de la Conmemoración Tamil en Ottawa. Me ofrecí a grabar su actuación y ella me explicó el funcionamiento de su cámara. Cuando subió al escenario, encendí la cámara y apareció la alerta de batería baja. ¡Nos habíamos olvidado de cargar la batería!
La llegada de Dora a una residencia del Opus Dei
Los centros aumentaban y, por tanto, crecía la necesidad de personas que sacaran adelante el trabajo de la Administración. San Josemaría se esforzó para que las mujeres que se dedicaban a estos trabajos adquieran profesionalidad, pero no era fácil. Se requería algo más.
Le bajó la fiebre
Una amiga casada y con tres niños me había dicho que quería asistir a unos días de retiro espiritual, también vendría con ella su suegra.