Solemne celebración en Taxco

El pasado domingo 24 de enero, el P. Eduardo Díaz Covarrubias Estrada celebró, en la parroquia de Santa Prisca de la ciudad de Taxco de Alarcón, su primera misa solemne.

Taxco es una pequeña población enclavada al norte del estado de Guerrero, México, cuya principal actividad ha sido, desde la época colonial, la platería. Taxco fue uno de los grandes reales de minas de la Nueva España.

La iglesia de Santa Prisca es el edificio más representativo de la ciudad y sin duda alguna es una de las grandes muestras del barroco novohispano. Fue construida entre 1751 y 1758 en la ladera de la montaña, como el resto de la ciudad, lo cual hace que sea visible prácticamente desde cualquier sitio.

A la santa misa acudió el párroco junto con otros sacerdotes que concelebraron junto al P. Eduardo. La nave de la iglesia lució llena e incluso hubo quienes tuvieron que permanecer de pie pues, además de familiares y amigos, asistieron muchas personas de la ciudad que habitualmente acuden a la misa dominical. El coro de la ciudad estuvo presente en la ceremonia.

Durante la homilía, el P. Fernando Domínguez recordó la estrecha vinculación de Eduardo con esa parroquia ya que los padres del nuevo sacerdote –ahí presentes– contrajeron matrimonio en esa iglesia; ahí mismo lo bautizaron y ahora, en pleno año sacerdotal, volvía para celebrar su primera misa solemne.

Eduardo terminó la carrera de ingeniería electromecánica en Guadalajara. Posteriormente marchó a Roma a cursar los estudios eclesiásticos y fue ordenado presbítero por Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, el pasado 23 de mayo de 2009 en la Basílica de San Eugenio.

Al finalizar la santa misa los fieles se acercaron a besar las manos consagradas del recién ordenado sacerdote. Algunas personas le dirigieron palabras afectuosas y llenas de fe diciéndole que rezarían por él al tiempo que le pedían que también rezara por ellas manifestando así su cariño y veneración por la figura sacerdotal.