Poner la última flor

Mariangel es una reconocida profesional del interiorismo. Desde su perspectiva, el centro de su trabajo es la persona y por eso cuida de manera especial algo que San Josemaría recalcaba siempre: la atención a los pequeños detalles.

Yo soy Mariangel Coghlan, estudié arquitectura, me especialicé en diseño de interiores y tengo una firma con mi nombre, como Mariangel Coghlan.

El interiorismo es la intervención de los espacios interiores, es cuando tú trabajas un espacio para cambiarlo o hacerlo mejor con algún concepto. Lo que hacemos es tratar de que los espacios sean más agradables para que las gentes que los habiten los disfruten. Yo hablo mucho, cuando me invitan a platicar de interiorismo, que el interiorismo es para las personas, para el ser humano. No podemos ver el espacio como algo artístico y pensar en una casa que voy a llenar de muebles bonitos y de objetos; el espacio es para las personas.

El espíritu del Opus Dei me ayuda, me parece, en todo: cuando haces el trabajo bien hecho, cuando ofreces el trabajo que vas a hacer, cuando cuidas los pequeños detalles, cuando estás en cada cosa.

Cuidamos los pequeños detalles en el trato con las personas, en ser amables con todas las personas que nos solicitan o nos buscan. Cualquier cliente es importante y en cualquier caso hay que tener cuidado con cómo lo tratamos y cómo le damos el servicio. Creo que en este trabajo el servicio es muy importante: en darle seguimiento [al cliente], en ser puntual, en hablar con la verdad. Yo siempre trato de ser franca, hablar con la verdad, decir las cosas como son - es política, no podemos mentir ni decir inventos- y cuidar que las cosas estén bien hechas. Entonces, desde el servicio, desde que se manda a hacer un diseño, cómo se presenta el diseño, cómo va hecho, supervisar la producción, que esté bien terminado, que esté bien barnizado, y hasta que pones la última flor y dejaste la casa puesta.

Estoy convencida que si yo hago bien mi trabajo y ayudo a mi equipo a que haga bien su trabajo, a que sean mejores personas, y que el trabajo que nosotros hacemos contribuye a que otros vivan mejor, estamos como poniendo nuestro granito de arena para hacer una mejor sociedad y mejorar este país y luego al mundo. Creo que el entender esto nos ayuda a hacer bien el trabajo.