La fiesta de Santa Clara, de fiesta patronal a abono para la fe

Cada año, familias de los pueblos cercanos a la Hacienda de Montefalco se unen para festejar a su patrona, Santa Clara de Montefalco. El padre Humberto cuenta cómo esta festividad es un pilar para la evangelización en la zona.

La Hacienda de Montefalco, ubicada en Jonacatepec, en el estado de Morelos.

El padre Humberto López apoya en la labor de Montefalco, en el municipio de Jonacatepec, desde 2016. Sin embargo, esta experiencia no es algo nuevo para él, pues de 1978 a 1988, y posteriormente de 1992 a 1997, participó en las tareas de formación que el Opus Dei realiza en la zona. Para el pbro. Humberto, volver a Jonacatepec es entusiasmarse nuevamente con el crecimiento integral de las familias, en particular en los colegios Peñón (varones) y Montefalco (mujeres). Con los años, ha sido testigo del gran esfuerzo de los habitantes por crecer no solamente en el ámbio social y técnico, sino también espiritual.

El padre Humberto tiene claro que las fiestas patronales son una gran oportunidad para que las personas crezcan en su trato con Dios, recordando las tradiciones de la ‘evangelización popular’ que se remontan a los tiempos de la Colonia. Uno de los frutos que más alegría dan al pbro. López es ver a las familias convivir en la plaza, compartiendo sus experiencias y su fe, contrastando firmemente con el individualismo y la apatía que pueden ahogar a muchos sectores de nuestra sociedad.

“Nos están faltando manos sacerdotales, pues cada año la gente aprovecha las fiestas para confesarse”

El terremoto del mes de septiembre de 2017 y las desastrosas consecuencias que trajo consigo para Jonacatepec dieron pie a que los habitantes sacaran a relucir algunos aspectos de esa ‘evangelización popular’. Las misas al aire libre, al pie de las iglesias dañadas por el sismo, hicieron pensar a más de uno en la forma en que solían celebrarse las misas por esta zona hace más de cuatro siglos.

“Los dos pilares de la ‘evangelización popular”, opina el Padre, “son el fervor a los santos y el amor a la Virgen de Guadalupe”. La relevancia de la Virgen de Guadalupe en tierras mexicanas es muy clara, pues gracias a la aparición del 12 de diciembre de 1531, tuvieron lugar más de 7 millones de conversiones entre los indígenas.

El padre Humberto ha sido testigo del esfuerzo que las familias de la zona han puesto por salir adelante.

“Es interesante que seamos sacerdotes mexicanos los que estemos continuando con la evangelización de hace cuatro siglos”, menciona el padre Humberto.

Las misas al aire libre, al pie de las iglesias dañadas por el sismo, hicieron pensar a más de uno en la forma en que solían celebrarse las misas por esta zona hace más de cuatro siglosEl amor a la Virgen y el fervor a los santos es una realidad palpable en Jonacatepec: “A los santos se les pide porque interceden, porque sus obras son evidentes, se notan”. Con esto en mente, cada 11 de agosto, el padre Humberto participa en la organización de una fiesta en honor a Santa Clara, con la que los habitantes buscan agradecerle los favores recibidos.

Esta fiesta patronal es una gran oportunidad para que las familias se pregunten cómo están viviendo su fe.“Nos están faltando manos sacerdotales, pues cada año la gente aprovecha las fiestas para confesarse”, explica el padre Humberto.

Entre la música, los bailes y la comida tradicional mexicana, año con año cada vez más personas se acercan a Dios. Así, cada 11 de agosto, muchas familias unen fuerzas para seguir acercando a la gente a Dios, colaborando para que las festividades en honor a Santa Clara continúen siendo verdadero abono que fomente el desarrollo de la zona en todos los aspectos.