El Instituto Chapultepec celebra Aniversario de oro

Situado en la Ciudad de Culiacán, Estado de Sinaloa, el Instituto Chapultepec, abrió sus aulas a los alumnos hace 50 años. Este 2007 celebra con entusiasmo su nuevo aniversario.

   El Instituto Chapultepec (Culiacán, Sinaloa) celebra sus 50 años.

En 1951, el Ingeniero Gonzálo Ortíz de Zárate, un numerario del Opus Dei, llegó a Culiacán, al noroeste de la República Mexicana; iniciaba la labor apostólica de la Obra fuera de la Ciudad de México. Llegó contratado por una empresa para construir el sistema de riego de esta región agrícola. Creó una empresa constructora que realizó obras que aún son un ícono en Culiacán, tal es el caso del templo de Nuestra Señora de Guadalupe, mejor conocida en Culiacán como “La Lomita”. Empezó a dar clases de matemáticas en la preparatoria de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Su prestigio profesional  y el diálogo con empresarios y agricultores lo llevaron a promover entre sus amigos, la fundación de una escuela primaria, secundaria y de bachiller de un alto nivel académico y cultural: para ello se creó  el Patronato de los Colegios Chapultepec.

 

Se reunieron por primera vez en casa de Ricardo Tamayo, junto con Rodolfo Esquer, Héctor Peña Bátiz, Miguel Espinosa de los Monteros, Luis Guillermo Echevarría, Tomás Inukai, entre otros. Don Pedro Casciaro aportó las ideas más esenciales y el necesario optimismo para poner manos a la obra. Consiguieron el apoyo del entonces Gobernador Dr. Rigoberto Aguilar Pico y de la fraccionadora de la Colonia Chapultepec. En ese año, con la generosidad del Ing. Ortiz de Zárate y los miembros del patronato se hizo posible la construcción del Instituto Chapultepec (ICH). Los cursos iniciaron en septiembre de 1956, un año después que el Patronato había puesto en marcha el Colegio Chapultepec, para niñas.

 

Enrique Valenzuela y Enrique Gómez Palacio

Hoy, 50 años después, ese empeño ha rendido frutos: dos generaciones de personalidades recias y ricas en valores; y la tercera generación ya lista para la cosecha. De las aulas del ICH han egresado 42 generaciones de la preparatoria. A lo largo de estos años, las organizaciones civiles, empresariales y el sector público tienen entre sus dirigentes a egresados del Chapultepec. También los frutos son incontables entre las familias que se ha beneficiado de la formación que reciben en el ICH: tanto por motivo de algún hijo estudia allí, como entre las numerosas familias que han sido fundadas por sus egresados.

 

Por eso los festejos de estos 50 años tienen dos características: primero, quien está de fiesta es toda la ciudad; y segundo, al pasado se agradece y reconoce. Pero hoy se establecen renovados compromisos para impulsar la escuela al futuro.

 

En septiembre de 2006 en el marco de una conferencia con Galia Moss, la primera mexicana en cruzar en velero el océano atlántico. Se le entregó al ICH la certificación de procesos de de calidad ISO 9001:2000 y también se hizo un reconocimiento a  los presidentes de la Sociedad de Padres de Familia.

Fernando Linares y alumnos

Dentro del programa de festejos se han tenido conferencias con el prestigiado pedagogo español Tomás Melendo, con el profesor  Jesús Ramírez entrenador del equipo mexicano campeón del mundial de futbol sub-17, con el Dr. Alejandro Werner, actual subsecretario de la Secretaría de Hacienda del gobierno federal

 

El 22 de diciembre tuvo lugar una Misa solemne y una cena de gala. La celebración eucarística fue presidida por el Sr. Obispo de Culiacán, Don Benjamín Jiménez quien concelebró junto con Mons. Francisco Ugarte Corcuera, Vicario Regional del Opus Dei en México, y varios sacerdotes tanto de la Diócesis como de la Prelatura. En ella, el Sr. Obispo agradeció a todos al ICH su labor formativa, y al Opus Dei, la labor apostólica que se realiza en su diócesis.

 

Don Manuel García Galindo, Don Ignacio Echevarría y Don Hector Lerma

Durante la cena de gala, a nombre de la familia Chapultepec, se le regaló al Prelado del Opus Dei una medalla conmemorativa de los 50 años, y con ella el compromiso de trabajar por la cristianización de la sociedad a través de la labor educativa del ICH. En octubre, Mons. Echevarría ya había enviado su felicitación al Instituto: “Con nuestro Padre y con el queridísimo D. Álvaro, os bendigo y encomiendo, a los directivos, a los profesores, a los padres y a los alumnos. Siempre fieles al Señor y siempre alegres”