El Instituto Chapultepec celebra Aniversario de oro

El Instituto Chapultepec, una de las primeras Obras Corporativas del Opus Dei en México, con sede en la Ciudad de Culiacán, Sinaloa, celebra con entusiasmo su 50 aniversario. Hacemos una breve reseña histórica de estos años.

En 1951, el Ingeniero Gonzalo Ortiz de Zárate, miembro numerario del Opus Dei, llegó a la Ciudad de Culiacán, al noroeste de la República Mexicana; iniciando así la labor apostólica del Opus Dei fuera de la Ciudad de México. Iba contratado por una empresa para construir el sistema de riego de esa región agrícola. Comenzó también a dar clases de matemáticas en la Preparatoria de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Su experiencia docente y el diálogo con empresarios y agricultores lo llevaron a promover entre sus amigos la fundación de una escuela de alto nivel académico y cultural: así se fundó el Patronato de los Colegios Chapultepec.

 

Con la generosidad del Ing. Ortiz de Zárate y los miembros del patronato se hizo posible la construcción del Instituto Chapultepec (ICH). Los cursos iniciaron en septiembre de 1956, un año después de que el Patronato hubiera puesto en marcha el Colegio Chapultepec para niñas.

 

Profesor Fernando Linares con alumnos, en los comienzos del ICH.

Hoy, 50 años después, ese empeño ha rendido frutos: dos generaciones de personalidades recias y ricas en valores; y la tercera generación lista para la cosecha. De las aulas del ICH han egresado 42 generaciones. A lo largo de estos años, las organizaciones civiles, empresariales y el sector público tienen entre sus dirigentes a egresados del Chapultepec. También los frutos son incontables entre las familias que se han beneficiado de la formación que reciben en el ICH: tanto con motivo de algún hijo que estudia allí, como por las numerosas familias que han sido formadas por sus egresados.

 

El 22 de diciembre tuvo lugar  una Misa solemne y una cena. La celebración eucarística fue presidida por el Sr. Obispo de Culiacán, Mons. Benjamín Jiménez,  quien concelebró junto con Mons. Francisco Ugarte, Vicario Regional de la Prelatura del Opus Dei en México, y varios sacerdotes tanto de la Diócesis como de la Prelatura. En ella, el Sr. Obispo agradeció al ICH su labor formativa, y al Opus Dei la labor apostólica que se realiza en su diócesis. 

La alegría es una nota distintiva desde los comienzos

 

Durante la cena, a nombre de la familia Chapultepec, se le regaló al Prelado del Opus Dei, por medio de Mons. Ugarte,  una medalla conmemorativa de los 50 años, y con ella el compromiso de trabajar por la cristianización de la sociedad a través de la labor educativa del ICH. En octubre, Mons. Echevarría ya había enviado su felicitación al Instituto: “Con nuestro Padre y con el queridísimo D. Álvaro, os bendigo y encomiendo, a los directivos, a los profesores, a los padres y a los alumnos. Siempre fieles al Señor y siempre alegres”.

 

Los primeros profesores marcaron la pauta de profesionalidad