Diez años encontrando motivos para ayudar

El 2009 fue promulgado por Benedicto XVI como año sacerdotal. Ese evento inspiró la creación de FORSA, asociación civil que otorga becas para la formación de sacerdotes mexicanos.

Con motivo del 150 aniversario de la muerte del santo cura de Ars, Juan María Vianney, el Papa Benedicto XVI promulgó al 2009 como Año Sacerdotal. El jubileo tuvo como propósito recordarle a la comunidad cristiana la indispensable labor de los sacerdotes, siendo su servicio y humildad pilares de la Iglesia de Cristo. También fue un llamado a los presbíteros a buscar la santidad, tal y como lo hizo san Juan María Vianney, buscando que su vocación, por medio del ejemplo, guíe a muchas almas al cielo. En este ambiente de meditación en el que salió a relucir la importancia de los sacerdotes, se llegó a la natural conclusión de que buenos sacerdotes requieren buena formación. Así, pensando en ayudar a formar sacerdotes, se creó FORSA.

FORSA es una asociación civil que apoya a la formación de seminaristas y sacerdotes mexicanos por medio de becas para que puedan realizar estudios en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz o en las Facultades de Estudios Eclesiásticos de la Universidad de Navarra.

A diez años de su fundación, ha otorgado más de 500 becas de estudio, aumentando en cantidad año con año. Aparte, más de 200 becas se han otorgado para que sacerdotes puedan asistir al Curso Internacional de Actualización Teológica. Sin embargo, las labores de FORSA no se limitan a la formación, sino que también atienden con apoyos económicos a sacerdotes de avanzada edad, todo esto gracias a la caridad de los donantes.

El Papa Francisco nos pide no olvidar el papel de los sacerdotes en la Iglesia. En su carta a los sacerdotes, les agradece su fidelidad, su alegría con la que han sabido entregar sus vidas, su testimonio de perseverancia y su labor de celebrar diariamente la Eucaristía y apacentar con misericordia el sacramento de la reconciliación. Y ya sea con FORSA o con valiosísima oración, colaboremos con quienes tienen la tarea de ser Cristo en la tierra.