Rohan está pasando por el último año de ingeniería. Un día tomó la iniciativa de hacer actos de caridad y empezó visitando a algunos pacientes de un hospital público que estaban desahuciados.

“Al principio no sabía que decir o hacer, porque era la primera vez que iba a un lugar así. Luego empecé a hablar y preguntarle a ese hombre si su familia lo visitaba de vez en cuando. (...)"

Aunque pasó toda su vida viviendo en una metrópoli, donde la pobreza es increíblemente alta, Rohan dijo que “ entré en shock y me entristecí al descubrir que había tantos y tantos pobres, abandonados por la sociedad e incluso, por sus propias familias”

Con el permiso especial de los doctores y equipo del hospital, le regaló un paquete de galletas a un hombre con el que se detuvo a platicar. “Los pacientes estaban encantados por algo que era tan normal y común para mi. Pero sobre todo, entendí que estaban felices porque tenían algo de compañía y podían platicar con alguien y compartir sus pensamientos.” Al regresar a casa, Rohana quiso compartir esta experiencia con un amigo suyo y juntos pensaron: “¿Por qué no ahorramos un poco de dinero que solemos gastar en nosotros mismos y se los damos a los que más lo necesitan? ”

Joel, es un joven profesionista con una historia muy similar. Hace poco hizo también visitas a una institución de caridad en los suburbios de su ciudad, en Andheri. Los edificios que visitó albergan a pacientes que sufren distintas discapacidades. Entre ellos, Joel conoció a un hombre que ha vivido ahí por más de cuarenta años. “Al principio no sabía que decir o hacer, porque era la primera vez que iba a un lugar así. Luego empecé a hablar y preguntarle a ese hombre si su familia lo visitaba de vez en cuando. Me conmoví cuando su respuesta fue: “Tu eres mi familia”.

Estas dos historias se encuentran en AsiaNews y fueron escritas por Kevin Souza, de la Oficina de Información en Mumbai, quien agregó: “Estoy feliz de ver que Rohan y Joel, gente joven, tengan también sensibilidad a la necesidad de los otros en nuestra sociedad. Y estoy seguro que su ejemplo inspirará a otros jóvenes en su trabajo y en su universidad a estar más interesados por las necesidades de quienes menos tienen y trabajarán para tener una mejor sociedad, con más justicia y caridad”.