Bautismo de fuego

Febrero de 2020 fue un buen mes. Mi nombre es Njoki, soy cooperadora del Opus Dei y este es el mes en que me presentaron a Francy, una muchacha que es estudiante de segundo año de Derecho en la Universidad de Strathmore.

Nuestra cita quedó concretada: mi trabajo era introducir a Francy en el Catecismo de la Iglesia Católica para prepararla a recibir los sacramentos de iniciación cristiana. Recuerdo vivamente nuestro primer encuentro, ya que ella es naturalmente amistosa, alegre y conversadora. Fue fácil entablar una conversación de inmediato. También quiso saber cuanto antes cuándo se bautizaría. Encontré su entusiasmo muy alentador ya que estaba ansiosa por embarcarse en el viaje.

En marzo de 2020 el COVID-19 golpeó buena parte del mundo y entramos en confinamiento. Para entonces, solo había tenido dos reuniones con Francy. Debido a lo impredecible de la situación, nos adaptamos rápidamente al aprendizaje en línea como lo hacía el resto del mundo y seguimos reuniéndonos semanalmente. Preferimos hacerlo por Zoom pues hasta el momento nos funcionó bastante bien.

Esto resultó ser una experiencia emocionante para las dos, ya que nos adaptamos a una forma retadora de hacer las cosas. Ocasionalmente, tuvimos algunas interrupciones que fueron muy bien recibidas: Santana ―el hermano de seis años de Francy― no estaba convencido de que su hermana estuviera realmente asistiendo a clases, por lo que aparecía durante las sesiones para ver a la "maestra" y saludar con su enorme sonrisa chimuela.

El preparar las clases para Francy me fue de gran ayuda para repasar una vez más las enseñanzas de la Iglesia Católica.

Nuestras reuniones progresaron bien durante los meses que siguieron. En ocasiones, compartía previamente con Francy una lectura respecto al tema que veríamos, para que ella lo preparara y presentara, y después continuábamos con una sesión interactiva que nos permitía profundizar más en el tema.

Pudimos concluir las clases en el mes de agosto de 2020. Francy recibió los sacramentos de iniciación cristiana el 26 de septiembre de 2020 en el Santuario de Nuestra Señora Auxiliadora. A medida que se acercaba la fecha tan esperada, la emoción siguió creciendo. Cuando llegó el Día-D, sus seres queridos estuvieron presentes durante la ceremonia; entre ellos, se encontraban su madre, su hermano Santana ―quien inmediatamente me reconoció por las sesiones de Zoom―, sus tías, primos y amigos. Fue un día inolvidable.

El preparar las clases para Francy me fue de gran ayuda para repasar una vez más las enseñanzas de la Iglesia Católica. Los materiales de referencia que utilicé fueron El Catecismo de Preguntas y Respuestas, de J Babendreier, P Castiella & P Mimbi, y La fe explicada, de Leo J Trese.