**Este artículo fue redactado y publicado por el periódico Desde la Fe. Aquí se publica y comparte de manera íntegra.**

“Debemos descubrir lo bueno del mundo porque Cristo ganó la batalla”, señaló el padre Ricardo Furber, vicario regional del Opus Dei en México, quien se refirió a la importancia de la centralidad en Cristo en cada uno de nosotros, porque “es el verdadero sentido de la vida y de nuestra vocación.”

El próximo 2 de octubre se cumplen 90 años de la fundación de esta institución de la Iglesia católica, en una entrevista especial realizada por “Desde la Fe” el vicario dijo: “el mal no sería tan poderoso si Dios estuviera en el centro de nuestra existencia”, el Opus Dei tiene como principal objetivo el formar a todos los cristianos (y algunos no cristianos) en esta idea, para que ellos, através de su ejemplo puedan influir en todos los ambientes sociales. “Se debe formar para transformar a la sociedad” dijo don Ricardo Furber.

El Opus Dei en la República Mexicana tiene poco más de 7 mil 500 miembros, unas 100 casas o Centros donde algunos viven en comunidad para facilitar la labor apostólica, todas las personas que pertenecen a la Prelatura buscan su santificación, y la de los demás, por medio del trabajo y la vida diaria.

Al hablar de los 90 años en que san Josemaría Escrivá de Balaguer vio el Opus Dei, el Padre Ricardo Furber destacó la alegría, el entusiasmo y la audacia del Fundador, cuando a pesar de las dificultades sociales, económicas y políticas en las que se veía envuelta su natal España, decidió ser sacerdote para estar más dispuesto a la voluntad y el llamado de Dios, ya que él sentía la necesidad de hacer algo grande para transmitir la alegría del Evangelio.

El padre Furber señaló que los miembros del Opus Dei tienen la obligación de ayudar a discernir a las personas que les rodean sobre sus vocaciones en torno al servicio de Dios.

El vicario Regional del Opus Dei recordó que san Josemaría Escrivá de Balaguer era sumamente devoto de la Virgen de Guadalupe y que al momento de fallecer el 26 de junio de 1975, había visto una imagen de la Guadalupana en su oficina en Roma, ésta se la habían obsequiado con mucho cariño pues ya anteriormente había mencionado que a él le gustaría morir recibiendo una rosa de la Virgen de Guadalupe, así como le entregó una a san Juan Diego.

El Padre Furber terminó diciendo que recordar a san Josmaría Escrivá, es recordar el llamado que todos tenemos a la santidad; dijo que el Opus Dei, bajo el consejo de su fundador, ha hecho cosas buenas que sirven a la Iglesia y a toda la humanidad.

Actualmente la Prelatura cuenta con más de 90 mil fieles aproximadamente de los cuales unos 2,080 son sacerdotes. Tiene presencia en África, América, Asia, Europa y Oceanía. En México cuenta con diversas labores apostólicas, entre colegios e instituciones sin fines de lucro que se dedican a fomentar el bien, el amor al prójimo y por supuesto, a Dios.

Por: Carlos Villa Roiz