El Ingeniero Arturo Álvarez, nació el 5 de mayo de 1935 en Ciudad Guzmán, Jalisco, tenía 7 hermanos, él era el menor, estudió Ingeniería Química en la Universidad de Guadalajara, y se dedicó a ser profesor en la misma universidad durante más de 30 años.
Arturo Álvarez en 1967
Conoció el Opus Dei en 1963 y se incorporó como Agregado en 1974. El “Inge” como afectuosamente le llamaban sus alumnos encarnó el espíritu del Opus Dei: la búsqueda de la santidad en medio de la vida cotidiana, siguiendo fielmente el pensamiento de San Josemaría Escrivá, Arturo hizo de su vocación profesional y de su vida diaria el lugar privilegiado donde buscó encontrar a Dios, vivir el Evangelio y santificarse.
San Josemaría Escrivá fundó el Opus Dei con la convicción de que la santidad es posible para todos, sin importar el estado de vida o la ocupación. Para él, no era necesario renunciar al mundo ni a las responsabilidades cotidianas para acercarse a Dios, sino que precisamente en esas realidades: en el trabajo bien hecho, en el servicio a los demás y en las pequeñas acciones de cada día, es donde se puede encontrar a Dios y alcanzar la santidad.
Foto familiar en 1968. Arturo Álvarez, tercero de izquierda a derecha, primera fila.
Arturo Álvarez tomó y acogió este mensaje con profunda convicción. Su trabajo como profesor universitario no fue sólo una carrera profesional, sino una manera concreta de servir a Dios y a los demás. El orden, la responsabilidad, la ética y el esfuerzo que puso en su labor pedagógica no fueron meramente virtudes humanas, sino medios para vivir de manera concreta su fe. Cada clase que impartía, cada alumno que atendía, lo realizaba con la intención de ofrecerlo a Dios, sabiendo que el trabajo honesto y bien hecho es una forma de contribuir al bien común y de ser fiel a su vocación cristiana.
Como Agregado del Opus Dei, Arturo vivió una vida de entrega a Dios y al prójimo, compatible con su actividad profesional. La figura del Agregado se caracteriza por un compromiso total con la vida apostólica, viviendo el celibato y participando activamente en las tareas apostólicas del Opus Dei sin dejar de lado su inserción en la vida familiar, laboral y social. Así, Arturo encarna una espiritualidad profunda, pero accesible, donde la oración, los sacramentos y la relación personal con Dios se entrelazan con la realidad del mundo en el que vivió y trabajó.
Siguiendo el ejemplo de San Josemaría, Arturo Álvarez buscó continuamente la santidad en los detalles pequeños, en la lucha diaria por ser mejor persona, mejor profesional y mejor cristiano. Era consciente de que la santidad no se alcanza de golpe, sino con un esfuerzo constante por transformar lo ordinario en extraordinario, ofreciendo cada acción y cada pensamiento a Dios.
Arturo Álvarez, en el salón de clases en 1972.
Para Arturo, la búsqueda de la santidad fue el propósito que dio sentido a toda su existencia, y en ese camino encontró una profunda paz y alegría, sabiendo que su vida ordinaria estaba llena de oportunidades para amar y servir a Dios.
La vida del Inge es, por tanto, un testimonio claro de que el llamado a la santidad es universal y posible en cualquier circunstancia. Su fidelidad al espíritu del Opus Dei y a las enseñanzas de San Josemaría lo convierten en un ejemplo para todos aquellos que buscan vivir su fe en medio del mundo, sabiendo que cada día ofrece una nueva oportunidad para acercarse más a Dios.
Su vida ordinaria y alegre fue un ejemplo que inspiró a muchos, por ese motivo el 25 de octubre de 2021 en Guadalajara, se dio inició al proceso diocesano para su causa de canonización el cual concluyó el 7 de julio de 2023, enviándose a la ciudad de Roma para que continúe su cauce (1).
Para saber más sobre su vida y su proceso de canonización:
https://opusdei.org/es-mx/arturo-alvarez/
https://opusdei.org/es/article/arturo-un-hombre-ordinario-pero-grande-en-su-amor-a-dios/
https://opusdei.org/es/article/biografia-animada-arturo-alvarez-agregado-opus-dei/
https://opusdei.org/es/article/arturo-alvarez-en-digital/
(1) https://opusdei.org/es-mx/article/cierre-del-proceso-diocesano-del-inge-arturo/