Sacerdote para la eternidad
Homilía de san Josemaría sobre el valor del sacerdocio, publicada originalmente en el libro "Amar a la Iglesia".
Una ayuda en la vocacion sacerdotal
La Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz ofrece a sus socios y a los clérigos que participan de sus actividades unos medios espirituales para sostener y apoyar la vida interior, la formación doctrinal y pastoral, y la unión fraterna entre los sacerdotes.
“Habrá crisis hasta que no tengamos sistemas económicos que respeten el libro de instrucciones del hombre”
Finalizan las 49 Jornadas Pastorales de Castelldaura después de dos días de reflexiones de representantes de entidades, profesores y teólogos sobre la caridad.
El párroco del pueblo más joven de España
D. José Ignacio de Andrés pertenece a la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara y es socio de la Sociedad sacerdotal de la Santa Cruz.
Video sobre la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz
El 14 de febrero de 1943 san Josemaría entendió, con la ayuda de Dios, que también los sacerdotes diocesanos podían pertenecer al Opus Dei y buscar la santidad en su vida ordinaria de labor pastoral.
Las madres de los sacerdotes
“El Señor ha escogido lo mejor de mi casa”. Así lo afirma en este vídeo la madre de un sacerdote, y es quizá lo que piensa cada una de ellas. En la serie sobre el año sacerdotal, les dedicamos este vídeo (03’23’’).
Los socios y cooperadores
Quien pide la admisión en la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz lo hace debido al profundo convencimiento de saberse llamado por Dios a buscar la santidad en medio del mundo según el espíritu del Opus Dei.
Requisitos e incorporación
Pueden pedir la admisión como agregados o supernumerarios de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz los sacerdotes (y los diáconos que declaren expresamente su intención de llegar al presbiterado) incardinados en distintas diócesis.
Mi primer encuentro con San Josemaría
Don Ferdinando Rancan es el primer sacerdote diocesano del Opus Dei en Italia. En esta entrevista relata cómo fue su primer encuentro con San Josemaría en Roma en 1959. "Durante la hora larga en la que estuve con el Padre perdí la noción del tiempo. Me había sumergido en un cúmulo de maravillas que, siendo de este mundo, hablaban un lenguaje que pertenecía a otra dimensión, al mundo de Dios."
Las últimas horas de Monseñor Oscar Romero
Artículo de Fernando Sáenz, Arzobispo de El Salvador, publicado originalmente en El Adelanto Bañezano.