Obediencia (Voz del diccionario de San Josemaría Escrivá de Balaguer)
Voz «Obediencia» del diccionario de San Josemaría Escrivá de Balaguer, que aborda la figura y la predicación del fundador del Opus Dei sobre esta virtud. Para el fundador del Opus Dei, la obediencia no se basa en razones humanas, sino en motivaciones teológicas, derivadas del marco trinitario e histórico-salvífico en el que la Escritura sitúa el significado y el alcance de la obediencia.
¿Por qué buscan los cristianos obedecer a Dios?
«Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra» (Juan 4, 34). Así describe Jesús toda su vida, como una llamada a vivir en libertad, haciéndose servidor de todos, por medio del amor.
¿Quiénes fueron los 12 apóstoles de Jesús?
“Hombres corrientes, con defectos, con debilidades. Y, sin embargo, Jesús los llama para ser administradores de la gracia de Dios”, recuerda san Josemaría. Son los doce testigos privilegiados de la Resurrección de Jesús, enviados a hacer “discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.
Imitar a Cristo: el sentido de la mortificación cristiana
La mortificación, el cilicio y la disciplina, son un medio, un camino, no un fin: el sacrificio por amor culmina en un amor pleno, sin ningún atisbo de dolor o tristeza: en Dios mismo, que es Amor, Alegría, Gozo, Felicidad, Gloria.
La belleza de los santos y la mortificación cristiana
En el cristianismo la mortificación no busca el dolor por el dolor. La mortificación del cuerpo responde fundamentalmente a dos motivaciones: el autocontrol o dominio de sí mismo y el embellecimiento de la persona
¿Qué sentido tiene la mortificación cristiana?
Varios profesores de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra explican el sentido de la mortificación cristiana.
Libro electrónico: “Tecnologías digitales y vida cristiana”
El 7 de febrero se celebra en todo el mundo el Día de Internet Segura. En 2015 editamos este libro electrónico, que reúne cinco artículos que hablan sobre cómo las tecnologías pueden contribuir a la relación con Dios y con los demás, y cómo educar en el uso correcto y equilibrado de los dispositivos móviles.
Muy humanos, muy divinos (XVI): La obediencia, apertura del corazón
Permanecer abiertos a la voz de Dios nos ensancha el corazón; nos permite estar, como Jesús, en las cosas de nuestro Padre.
“Ve, y haz tú lo mismo” (I): A mí me lo hicisteis
Las necesidades sociales, los derechos y deberes ciudadanos, las relaciones entre países, el diálogo o la acción política nos interpelan como cristianos, hijos de un mismo Padre, a “estar activa, libre y responsablemente presentes en la vida pública” (san Josemaría).
Muy humanos, muy divinos (XV): Sencillez, para ver claro el camino
Sabernos mirados por Dios y vivir en el presente: dos actitudes para hacer que nuestra vida sea más sencilla.