Número de artículos: 449

Algo grande y que sea amor (II): Lo que podría ser tu vida

El sueño de todo cristiano es que su nombre esté escrito en el Corazón de Dios. En el segundo texto de la serie sobre la vocación -“Algo grande y que sea amor”- se contempla esta realidad.

La luz de la fe (XI): ¿Un Dios que deja hacer? El mal y el dolor

¿Por qué existe el mal? ¿Qué sentido tiene el dolor? ¿Por qué Dios permite el mal? Estas son las preguntas que toda persona se hace en algún momento de la vida. Hacen referencia a uno de los grandes misterios del hombre.

La luz de la fe (X): los libros de Dios. la Sagrada Escritura

En la Sagrada Escritura escuchamos la Palabra de Dios. Para ayudarnos a comprenderla, conviene conocer la tradición de la Iglesia y acudir al Espíritu Santo.

La ternura de Dios. Misericordia y vida diaria

«Mirar y actuar con misericordia, esto es santidad». El mundo entero está necesitado de comprensión, de perdón, de paz... de misericordia. Está necesitado de esa sabiduría que parece ingenua, pero que es la mirada más lúcida al corazón del hombre, porque es la mirada de Dios. El libro electrónico también está disponible en formato audio.

Fiarse de Dios

Sin Cristo, no hacemos nada. Es la enseñanza que el Maestro dio a sus discípulos en la escena de la pesca milagrosa y que se repite en nuestras vidas.

En la tarea de la nueva evangelización

Actualmente el mundo necesita que los cristianos seamos más audaces, más coherentes, más vibrantes. La nueva evangelización incumbe a todos. Esa tarea es la que se aborda en este editorial, también en formato audio.

Algo grande y que sea amor (I): Jesús sale a nuestro encuentro

Primer artículo de una serie sobre el discernimiento vocacional, titulada “Algo grande y que sea amor”, porque cada hombre y cada mujer están llamados a descubrir el proyecto de Dios en la propia vida.

Para mí, vivir es Cristo (VII): apóstoles en medio del mundo. Sentido de misión (II)

El dinamismo propio del apostolado es la caridad, que es don divino: «en un hijo de Dios, amistad y caridad forman una sola cosa: luz divina que da calor» (Forja, 565). La Iglesia crece por medio de la caridad de sus fieles y, solo después, llegan la estructura y la organización, como frutos de esa caridad y para estar al servicio de ella.

Orad sin interrupción

Como cristianos corrientes, que quieren seguir de cerca a Jesús en las encrucijadas del mundo, hemos de vivir continuamente unidos a Dios, por medio de una oración constante. Editorial sobre la oración, ahora también disponible en audio.

Para mí, vivir es Cristo (VI): amados, llamados, enviados. Sentido de misión (I)

Vivir con sentido de misión es saberse enviados por el Señor para llevar su Amor a quienes tenemos cerca. Esto supone decidir en cada momento –bajo el impulso del Espíritu Santo– qué hacer, en función de esa misión que da contenido y finalidad a nuestro paso por la tierra.