Opus Dei

Michael Miley, baterista de los "Rival Sons" descubrió a Dios gracias a un amigo guitarrista. Desde entonces busca ser mejor padre, mejor esposo, mejor amigo y por supuesto, tocar la batería siempre con la mirada puesta en el Cielo.

Domtila lleva 25 años animando a sus vecinas a tener sus hijos y evitar el drama del aborto. Les explica, les acompaña, les asesora y les ayuda. La respuesta de su entorno contra lo que era una triste epidemia es mucha más alegría.

Elena y Andrés aceptaron un día que no podían tener hijos, pero no sellaron su casa. Durante el Año de la Misericordia han acogido a dos hermanas cuyos padres no pueden cuidarlas. De momento. Saben que un día dirán adiós. Y también saben que dar hogar y cariño sin esperar nada a cambio es "otra manera de amar y servir".

Con esta pregunta, mi nieta me puso contra las cuerdas. Desde entonces, he sentido la responsabilidad de "dar buen consejo" a mis 33 nietos, una actividad que nos ha dado muchas alegrías.

Silvia tiene 17 años y vive en Valladolid. En 2015 se lanzó a un proyecto de voluntariado en Hungría para atender a los pacientes de un hospital psiquiátrico. En 2016 ha vuelto. Entre otras muchas cosas, allí ha descubierto que la Enfermería puede ser su vocación profesional.

El reciente viaje del Papa a Suecia ha dejado a los católicos del país con un recuerdo maravilloso. Lucia Schoeffer, estudiante de magisterio en Malmö, cuenta una anécdota que muestra la cercanía de Francisco.

Cuando Juan Pablo II visitó Suecia en 1989, Ulf Ekman era un pastor luterano que rezó para que Dios protegiera a su país del catolicismo. Ahora, tras su incorporación a la Iglesia católica en 2014, está seguro de que la reciente visita de Papa Francisco ayudará al diálogo entre confesiones, con humildad y caridad.

Entre Madrid y Líbano hay 5.020 kilómetros en coche. De Madrid partió Alex hace dos años para ayudar al desarrollo de la labor del Opus Dei en el país de los cedros mientras estudia la carrera. La televisión ha contado su historia de madrileño por el mundo, y aquí resumimos el background de lo que las cámaras no ven… del todo…

Betsy trabaja como telefonista en un servicio de emergencias. Es sueca y madre de familia. Su gran pasión consiste en cocinar dulces. Por eso, cuando tras una misa en su parroquia supo que al Papa le gustaba el dulce de leche, se le ocurrió una idea…

“El contable de la empresa, mis amigos evangélicos, el refugiado que conocí en el tren... ¡Todos quieren saber más sobre la visita del Papa Francisco!”. Sara Fredestad vive en Ängelholm (Suecia) y está preparándose para unos días maravillosos.