Voluntariado con sentido

Desde 1997 las Jornadas Médicas "Volver a ver sin Cataratas" han logrado devolver la vista a casi 900 personas de todas las edades en Tlapa de Comonfort (México).

Tlapa de Comonfort, Guerrero, es la segunda zona más pobre de México, dentro de las diez poblaciones paupérrimas, donde la falta de alimentos provoca desnutrición y anemia, por lo cual, las cataratas son un padecimiento frecuente entre sus pobladores.

Ante esta realidad, en el año de 1993, Jorge Castro Ramírez, junto con un grupo de amigos, decidió constituir una organización que atendiera a las necesidades más apremiantes de esta población. Fue así que nació Medicina y Asistencia Social ( MAS ).

Dicha institución estableció en la comunidad una unidad médica. Pasantes de Medicina y oftalmólogos atienden como voluntarios a quienes padecen este mal. La unidad médico quirúrgica da consulta y proporciona a los pacientes las medicinas adecuadas gratuitamente. Cuenta con farmacia, dos consultorios y un quirófano.

Los voluntarios en su mayoría, lo integran jóvenes universitarios de la Universidad Panamericana ( obra corporativa del Opus Dei).

La operación ha sido todo un éxito

Rodrigo Martínez Ramírez, quien ha participado a lo largo de cinco años en la institución como voluntario, actualmente forma del equipo operativo de MAS como asistente médico. Señaló que involucrarse como voluntario en una causa social es motivo de satisfacción personal porque se logra ayudar a personas en situación vulnerable, pero también “significa un gran compromiso y una responsabilidad respecto a la tarea que se nos asigna y a las personas con quienes nos vamos a relacionar”.

Destacó que el voluntariado no es sólo hacer. “Es ante todo una manera de ser, que comienza con el corazón, con una actitud de agradecimiento por la vida, y que lleva a restituir y compartir con el prójimo los bienes recibidos”.

“La acción del voluntariado no debe ser vista como una intervención para tapar agujeros del Estado o de las instituciones públicas, sino más bien como una presencia complementaria y siempre necesaria para mantener viva la atención por los últimos y promover un estilo personalizado de asistencia”.

En cuerpo y alma

A lo largo de 5 años, Rodrigo Martínez ha dedicado su vida al voluntariado, lo que le ha dado la oportunidad de ponerse en contacto con la gente, “con quienes padecen y sufren las decisiones que otros toman”.

“El estar aquí en Medicina y Asistencia Social y ser voluntario ha significado darme cuenta de lo que le falta a la humanidad por hacer. Yo creo que es hora de reflexionar y ver hacia dónde vamos, qué queremos, qué es lo que estamos haciendo y si nos estamos convirtiendo en mejores personas, y si como sociedad vamos adelante o nos estamos atorando; si estamos dejando verdaderamente un mundo mejor para nuestro hijos”.

Lo más importante, dijo Rodrigo Martínez es que a través de su labor como médico ha podido beneficiar a cientos de personas que padecen de cataratas en la montaña de Guerrero.

Martha Fong Coss, directora de comunicación y relaciones públicas de Medicina y Asistencia Social , refirió que su meta más importante es involucrar cada día a más jóvenes en el proyecto de MAS para que apoyen en las Jornadas Médicas con un programa bien definido.

Explicó que la organización se ha dado a la tarea de crear otros programas como la papilla, jornadas médicas, educación y el programa productivo con las mujeres de la comunidad que comercializan sus productos. A la fecha, suma 20.000 beneficiarios.

“Trabajar en una zona de alta marginalidad, deja gran satisfacción, al poder incidir en una buena parte a mejorar sus condiciones de vida y enseñarles a través de nuestros programas que sí se puede salir adelante”.

* Publicado en Todo México Somos Hermanos , enero de 2010, título original “El voluntariado da sentido a la vida de los jóvenes: Rodrigo Martínez”.

José Arizmendi Valdez // Todo México Somos Hermanos