Viscontea: diez años en el centro de Milán

La actual residencia universitaria Viscontea, en la calle Lamarmora, ha cumplido 10 años. Han sido varios los acontecimientos conmemorativos; entre otros, una conferencia del profesor Giovanni Padroni, de la Universidad de Pisa, director de la Escuela de Formación Universitaria Integral de la Fundación Rui.

El Colegio Universitario Viscontea festaja este año el décimo aniversario de su actual sede de la calle Lamarmora, en el centro de Milán.

Gracias al ambiente de familia, de amistad y de ayuda mutua que se vive en la residencia, en estos diez años, Viscontea ha sido un lugar de encuentro enriquecedor para cientos de jóvenes. Son frecuentes en Viscontea, entre otras actividades, los cursos de metodología de estudio y de orientación preuniversitaria, y los encuentros con profesionales del mundo de la empresa, de la comunicación y del espectáculo. Además, la residencia ofrece la posibilidad de participar en iniciativas de voluntariado en África o en la misma ciudad de Milán: en la capital lombarda no faltan personas ancianas o necesitadas que agradecen que unas jóvenes estudiantes les dediquen un poco de tiempo y de compañía.

"Dinámicas profesionales, contenidos formativos y procesos de control en la escuela de formación": éste fue el tema de la conferencia pronunciada por el prof. Giovanni Padroni en el marco de la presentación del año académico, que contó con la asistencia de alrededor de 250 personas. En su intervención, el prof. Padroni expuso detenidamente la propuesta formativa de la Fundación Rui, que pasa por la sinergia entre el mundo académico y el mundo laboral, con el fin de integrar el recorrido formativo humano y profesional en la cultura personal de cada estudiante.

“La Escuela de Formación Integral”, dijo el prof. Padroni, “ayuda a los jóvenes a preguntarse sobre los fines para dar sentido al presente. Subraya la responsabilidad personal que da forma al espíritu del hacer, que hace necesario un estudio reflexivo”.

Jessica, residente en Viscontea desde hace tres años, estudia Ingeniería Informática en el Politécnico de Milán. En su opinión, vivir en la residencia proporciona una valiosa ayuda humana y cultural . “He experimentado en primera persona –señala- en qué consiste la formación integral que el Colegio se propone dar a las alumnas: se realiza un gran esfuerzo por conseguir la madurez global de cada residente. A la vez he visto en Viscontea un gran respeto por la libertad de cada una”. Jessica llegó a la residencia en un momento de búsqueda errática de la Verdad. “En Viscontea encontré respuestas a mis dudas, y los escritos de san Josemaría han sido una gran ayuda”, afirma. “Estoy muy agradecida a Viscontea, por la formación humana y espiritual, por todas las experiencias que he podido vivir en un clima de familia. Uno de esos momentos inolvidables, para mí el más importante, tuvo lugar el 20 de abril de 2003, cuando durante la vigilia de Pascua recibí el Bautismo”.