Domingo, 15 de abrilde 2018
“En las lecturas de hoy, vemos a los apóstoles unidos en oración. Así nos tiene que encontrar el Señor: rezando unidos constantemente por el sucesor de Pedro –el Papa– y por los sucesores de los apóstoles –los obispos–. La oración es el arma más poderosa para construir la Iglesia”. Con estas palabras, el prelado dirigió un rato de meditación en Lärkstaden, una residencia de estudiantes situada en Estocolmo.
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Por la mañana, el prelado acudió a Katarina Kyrka, un santuario de la Virgen situado en el centro de la capital. Tras unos momentos de oración, Mons. Ocáriz encendió una vela y rezó una salve con los presentes ante la imagen de la patrona de Suecia.
A continuación, viajó hasta una localidad llamada Branbergen. Allí el prelado visitó a una persona enferma, animándola a descubrir toda la eficacia sobrenatural que tiene el sufrimiento ofrecido a Dios.
Por la tarde, regresó a Roma desde el aeropuerto de Arlanda. En un mensaje final, animó a todas las personas de la Obra y amigos del país sueco a vivir “alegres en la esperanza”, como decía san Pablo a los primeros cristianos.
Sábado, 14 de abril de 2018
Por la mañana, el prelado celebró la santa misa y dirigió una breve predicación a algunos fieles del Opus Dei. “Los apóstoles estaban en el lago solos, sin Jesús –dijo–. Cada uno de nosotros puede también navegar en la oscuridad, cuando encuentra dificultades en la vida. En esas ocasiones, pensaremos quizá que Jesús está ausente, pero Él vive siempre con nosotros”.
Además, recibió a algunas familias en Lärkstaden, una residencia para estudiantes. En las conversaciones se habló de las esperanzas, dificultades y sueños de muchas personas que reciben ayuda espiritual a través de los medios de formación que ofrece el Opus Dei. El prelado les habló, entre otras cosas, de la amistad como camino natural para compartir el Evangelio.
Por la tarde, Mons. Fernando Ocáriz charló en el centro de conferencias Finlandiahuser con más de 200 personas, provenientes de diversos puntos de Suecia, Noruega y Dinamarca. “Podemos estar siempre alegres –dijo a los presentes–, a pesar de las preocupaciones y sufrimientos, porque el fundamento de nuestra alegría es Jesucristo. No siempre podemos entender el sufrimiento, pero siempre podemos amar. Cada vez que miramos el crucifijo, comprobamos lo grande que es el amor de Cristo por nosotros”.
En la conversación, se habló de temas variados, como la libertad interior, la fidelidad, el amor fraterno, la virtud de la castidad y la transmisión de la fe.
Viernes, 13 de abril de 2018
El prelado celebró la misa en Trädlärkan, un centro del Opus Dei en Estocolmo. A continuación, acudió a la residencia del cardenal Anders Arborelius, en Södemalm. Mons. Arborelius es el primer cardenal sueco de la historia.
Después, Mons. Ocáriz fue a Åbrink Forum, donde recibió a diversos miembros del Opus Dei, tanto en grupo como individualmente. Al final de la tarde, el prelado fue caminando hasta el Ateneum, donde tuvo una tertulia con fieles de la Prelatura y amigos de Escandinavia.
Jueves, 12 de abril de 2018
Mons. Fernando Ocáriz comenzó su viaje pastoral en Suecia, que durará cuatro días. En el aeropuerto le esperaba Mons. Andrés Bernar, vicario regional del Opus Dei en Suecia. Tras aterrizar, se dirigieron a la residencia de estudiantes Lärkstaden, donde el prelado pudo saludar a algunas personas.
Tras la cena, el prelado compartió algunos momentos con las personas que se ocupan de la gestión de la residencia, quienes le contaron cómo a través de su trabajo intentan contagiar la fe a su alrededor.