VEPinho: refuerzo escolar y formación humana

El VEPinho es un proyecto social que ofrece refuerzo escolar gratuito y formación humana a alumnos de colegios públicos del sur de São Paulo (Brasil).

Una de las clases en VEPinho (Sao Paulo).

El CEAP (Centro Educacional Assistencial Profissionalizante) Pedreira es una ONG situada en el sur de São Paulo. Desde 1985 ofrece formación a jóvenes de entre 10 y 18 años con cursos de formación profesional. Es una obra corporativa del Opus Dei.

Actualmente, exalumnos del CEAP están colaborando voluntariamente para ofrecer clases de refuerzo a estudiantes de otros centros. La iniciativa, llamada VEPihno, se puso en marcha en 2002 con el objetivo de preparar a quienes aspiraran a entrar en el CEAP Pedreira. En esa época, se llegó a atender a más de 200 alumnos al año.

El VEPinho se ha convertido en un proyecto de refuerzo escolar, independiente del CEAP, que acoge a 100 alumnos.

Ahora, el VEPinho se ha convertido en un proyecto de refuerzo escolar, independiente del CEAP, que acoge a 100 alumnos. Con esta reducción, los jóvenes que hacen el VEPinho pueden recibir una formación personalizada, que refuerce sus puntos débiles y haga fructificar sus aptitudes.

En el VEPinho se ofrecen todos los sábados por la mañana clases de refuerzo de portugués y matemáticas

En el VEPinho se ofrecen todos los sábados por la mañana clases de refuerzo de portugués y matemáticas para niños de 11 a 14 años. Pero eso no es todo. Los organizadores del proyecto percibieron que, para ayudar realmente a estos jóvenes, era importante ir más allá del programa escolar tradicional.

A esta edad, en la que comienza la transición de la infancia a la vida adulta, es especialmente importante preocuparse por la formación humana de los chicos. El VEPinho lo toma en cuenta. Por tanto, los alumnos reciben también clases sobre virtudes humanas, en las que aprenden, por ejemplo, la necesidad del orden, la diligencia en el estudio, la importancia de una amistad leal y sincera, y el valor de la honestidad con las personas. Para quienes lo desean, también es posible recibir catequesis de la doctrina católica.

Después de las clases -que duran de 9h a 12h-, llega el momento que los alumnos suelen esperar con ansiedad: una hora de deporte y de recreo, en la que se entretienen con los voluntarios. Al final del día, los padres recogen a los alumnos. Los voluntarios del VEPinho acuden a un bar cercano para comer alguna cosa mientras comentan los acontecimientos del día.

Al observar a los alumnos antes y después de entrar en el VEPinho, queda claro el impacto del proyecto en sus vidas. Sus conocimientos aumentan y su capacidad de estudiar mejora, como bien se refleja en sus notas. No es fácil despertar temprano el sábado, pero, vencida la batalla inicial contra la pereza, la recompensa es grande y perceptible.

Los voluntarios del VEPinho ofrecen a los alumnos que lo desean la posibilidad de charlar individualmente.

Los voluntarios del VEPinho ofrecen a los alumnos que lo desean la posibilidad de charlar individualmente, para tratar de cuestiones personales como la relación con la familia, el empeño en los estudios, ambiciones, dificultades, amistades, virtudes… De estas conversaciones surgen propósitos de mejora personal. Algunos padres, por ejemplo, quedan sorprendidos cuando sus hijos comienzan a hacerse la cama por las mañanas.

El VEPinho ha sido recientemente invitado al Mapa de la Educación, un evento que selecciona los mejores proyectos educativos en Brasil, y quedó entre los veinte mejores proyectos inscritos.