Una visita guiada a la Alhambra sin moverse del sillón.

Alumnas del colegio Monaita representan La construcción de la Alhambra y consiguen fondos para la República Democrática del Congo

Han trabajado intensamente todo el curso. 45 alumnas de sexto de Primaria del grupo Attendis en Granada han dado vida al conocido monumento con la representación de una obra teatral ambientada en la época de su construcción. "Se han privado de recreos o de su tiempo libre, siguiendo las clases con total normalidad", explica su profesora Gracia Peñafiel, autora del guión original de la obra representada. Se muestra orgullosa de esta obra coral en la que también han colaborado las madres de las alumnas en el taller de confección del vestuario, y el actor y director Francisco de Paula Muñoz.

La obra ha servido para el crecimiento personal de las estudiantes, que además tenían una clara motivación para ponerla en escena: recaudar fondos para la República Democrática del Congo. Se trataba de ayudar al proyecto de formación de la mujer rural en el barrio de Ngafani-Kinshasa. Y la respuesta ha sido fantástica: el día de la representación el Teatro Cívico del Zaidín estaba al completo y se habían comprado cientos de butacas para la Fila cero. También después, muchas personas quisieron poner su granito de arena al conocer de primera mano las necesidades de las mujeres campesinas en el Congo, por las palabras de la doctora Mª Dolores Mazuecos, que trabaja allí.

En el guión teatral -inspirado en el libro "Unas horas en la Alhambra", de Ana María del Río- una joven esclava enamora al sultán Alhamar, que le promete como regalo de bodas un palacio único en el mundo. La esclava, enamorada en realidad del hijo del sultán, propone continuos cambios en el palacio, obligando así a Alhamar a alargar la construcción. De esta forma, la leyenda va explicando la arquitectura del monumento, a la par que sitúa en la historia y las costumbres de la época.

Tanto las alumnas de este centro educativo, cuya atención espiritual está encomendada a sacerdotes del Opus Dei, como sus familias y el profesorado han calificado esta experiencia como muy enriquecedora.