Una estatua de san Josemaría, en una iglesia de Marsella

El sábado 18 de junio el Prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría, bendijo una estatua de san Josemaría Escrivá, instalada en una capilla de Virgen de la Basílica del Sagrado Corazón en Marsella.

El Cardenal y el Prelado, en Marsella.

La bendición de la estatua tuvo lugar en una ceremonia eucarística, presidida por el cardenal Bernard Panafieu, arzobispo de Marsella, junto con otros veinte concelebrantes, entre los que se encontraba monseñor Echevarría, ante 1.400 personas.

La estatua, obra del artista local Louis Taddéi, representa muy fielmente al fundador del Opus Dei, que mira al que le está rezando. Está colocada a media altura, enmarcada por un arco, frente a un busto de monseñor de Belsunce, obispo de Marsella que consagró la ciudad al Sagrado Corazón en 1720, para salvarla de una peste que asolaba a la población.

Glosando la pesca milagrosa de los primeros apóstoles en el lago Tiberíades, el cardenal ha comentado: "Jesús nos ha selañado, como señaló a los apóstoles (...). Estamos todos invitados a subir a la barca, junto a Cristo. De esa forma, quedamos asociados a su misión de pescadores de hombres". Aludiendo a las peregrinaciones que el fundador del Opus Dei realizó a Notre Dame de la Garde durante sus estancias en Marsella, el cardenal le ha calificado de "aventurero de la santidad, precursor del Concilio Vaticano II, quien proclamó que 'todo hombre, toda mujer, sea cual sea su posición en la sociedad, está llamado a la santidad (...), a la comunión profunda con Cristo y, por Él, a quedar introducido en la Trinidad de Dios". Citando el documento conciliar sobre la Iglesia, el cardenal Panafieu a invitado a los fieles a compartir el don de Dios con quienes les rodeen y a buscar el Reino de Dios a partir de "las cosas temporales", como pidió el Concilio. "Nuestra sociedad tiene una urgente necesidad de testigos fieles, de santos, de hombres y mujeres animados por la pasión de Dios".

Tertulia en un barco

Durante su estancia en Provencia, monseñor Echevarría mantuvo un encuentro con numerosos fieles de la Prelatura, familiares y amigos. La tertulia, a la que asistieron 800 personas, se celebró en el salón del Barco Napoléon Bonaparte, atracado en el puerto de la Joliette.

La tertulia en el barco 'Napoleón Bonaparte'.

El prelado respondió a las preguntas de los presentes, que se interesaron por cómo lograr la plenitud de la vida cristiana en la vida profesional y familiar, por el amor conyugal, por la devoción eucarística, la formación de los jóvenes y el apostolado entre las personas del entorno.

Mons. Javier Echevarría ha pedido oraciones por el nuevo Papa, Benedicto XVI, que necesita que recemos por él -dijo el Prelado- y que sabe que las personas del Opus Dei tienen continuamente en la cabeza las intenciones del Romano Pontífice.

Un asistente le ha recordado los comienzos del apostolado de los miembros del Opus Dei en Marsella, en los años 60. El Prelado evocó sus estancias en esta ciudad con el Fundador y con quien más adelante sería el primer sucesor, monseñor Álvaro del Portillo. Citó lo mucho que vio a san Josemaría rezar por la evangelización de esta región, y la pobreza con que siempre se ha iniciado el Opus Dei en todas las ciudades del mundo.

En los primeros años del Opus Dei, san Josemaría Escrivá lamentaba no poder celebrar la Misa con un cáliz de mejor calidad que el que por entonces tenía, conservó algunas piedras preciosas que algunas personas le habían regalado para que más adelante adornasen un cáliz. Cuando pudo realizar este deseo, en los años 50, colocó en la base del vaso sagrado una esmeralda, que únicamente Dios y el sacerdote podrían admirar. Así debe ser nuestra vida, decía el santo, escondida en Dios, repleta de pequeños esfuerzos y sacrificios que nadie más que Dios podrá apreciar.

Un agricultor de la región de Avignon felicitó al Prelado por sus próximas bodas de oro sacerdotales -que celebrará en septiembre-. Mons. Echevarría le ha pedido que rece por él, para que sea bueno y fiel, y se convierta cada día.

El Prelado del Opus Dei acudió al arzobispado para hablar con el Cardenal Panafieu y recibió a algunas personas del Opus Dei que viven en Aix-en-Provence. Asimismo, visitó el santuario de la Bonne Mère (Madre buena), al que ya había acudido en numerosas ocasiones con el fundador del Opus Dei. Agradeció calurosamente a monseñor Ellul, rector de la basílica del Sagrado Corazón de Marsella, la acogida que le ha prestado y le felicitó por la iniciativa de instalar una estatua de san Josemaría en el templo, la primera que se erige en Francia.

Marsella fue también la primera en organizar, en 1996, una exposición sobre san Josemaría, en Notre-Dame-de-la Garde.