Una casa de retiros

Francisco Ponz. MI ENCUENTRO CON EL FUNDADOR DEL OPUS DEI. Madrid, 1939-1944

El Padre nos hacía ver que lo esencial para la expansión de la Obra en España y en otros países era nuestra lucha por la santidad personal. Pero eran convenientes algunos nuevos instrumentos materiales para la formación espiritual de las personas de la Obra y de las que frecuentaban los centros. Recuerdo que en la primavera de 1943 nos pedía que encomendáramos al Señor conseguir una casa en el campo donde se desarrollaran numerosos cursos de retiro y sirviera en verano para la formación y descanso de los de la Obra.

Pocos meses más tarde, hacia noviembre, fue posible contar con una finca, La Pililla, cerca de Piedralaves (Avila), que parecía reunir condiciones para construir la deseada casa de retiros. De forma muy provisional, La Pililla se utilizó ocasionalmente al menos desde marzo de 1944. Y de manera regular durante el siguiente verano, en el que grupos sucesivos poco numerosos pasamos periodos de un par de semanas. Inconvenientes urbanísticos obligaron a retrasar unos años la construcción de los edificios previstos. Surgió, entre tanto, otra solución para casa de retiros: Molinoviejo, una finca entre San Rafael y Segovia, que se comenzó a utilizar en el verano de 1945.