Un libro repasa los años del beato Josemaría en el seminario

El Instituto Histórico Josemaría Escrivá, en colaboración con la diócesis de Zaragoza, organizó un acto en el que se presentó el libro "Los años de seminario de Josemaría Escrivá en Zaragoza (1920-1925)".

Ramón Herrando, autor del libro, explicó que con esta monografía, publicada en ediciones Rialp, ha pretendido tres objetivos: presentar las fuentes y la documentación, en parte “inédita hasta ahora”, del seminario de san Francisco de Paula (Zaragoza) en el que residió el fundador del Opus Dei de 1920 a 1925; acercar al lector a la realidad de la vida del seminario; y analizar la vida y evolución espiritual del beato Josemaría como colegial y superior del san Francisco de Paula.

Esta es la primera monografía que sobre el beato ha publicado el Instituto Histórico Josemaría Escrivá, que se ha propuesto analizar a fondo la vida y obra del fundador del Opus Dei.

Muchos libros se han escrito sobre Josemaría Escrivá desde su marcha al Cielo, pero “cada día -matiza Herrando- se hace más atractivo y conveniente abordar, con carácter científico, las diversas etapas de su vida y precisar bien su contexto histórico; estos estudios nos sugerirán ámbitos de investigación en los campos de la Teología Espiritual, del Derecho Canónico, de la Historia, etcétera”.

‘Los años de seminario de Josemaría Escrivá en Zaragoza (1920-1925)’ se divide en tres partes. En la primera, estudia la vocación sacerdotal del beato Josemaría. Más adelante, Herrando Prat de la Riba analiza someramente la historia del seminario de san Francisco de Paula, así como la formación humana, espiritual y académica que recibieron sus alumnos. Por último, la tercera parte de la obra -cuerpo central de la exhaustiva investigación- indaga en la presencia de Escrivá de Balaguer en el seminario aragonés, hasta el momento en el que el beato comenzó sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza.

Además de algunas fotografías de la década de 1920, de copias de los expedientes -incluso del de Órdenes-, de las reglas del seminario o de libros de cuentas. Los textos recogidos incluyen también valiosos testimonios de los que fueron condiscípulos de Escrivá, que ofrecen una perspectiva amable y cercana de la figura del beato en su período de formación.

En el prólogo, Mons. Javier Echevarría, subraya el “crecimiento interior” que experimentó el beato Josemaría en estos años, fruto de su “recia vida espiritual, de profundo trato personal con Dios”, que “se forja al compás de innumerables horas de oración ante el Santísimo Sacramento y también al ritmo de numerosas pruebas -internas y externas- que el Señor le envía”.

En la clausura del acto, refiriéndose a unas palabras de Juan Pablo II, Ramón Herrando recordó que el mundo necesita cristianos que se esfuercen de veras por alcanzar la santidad. “Este fue también un frecuente motivo de la predicación de este santo sacerdote paisano nuestro”.

Mons. Alfonso Milián, obispo auxiliar de Zaragoza clausuró el acto. Dijo que “para que el mensaje de santidad llegue y cuaje en todas las personas, la Iglesia quiere y necesita pastores santos, sacerdotes que, con paso decidido, abundancia de doctrina, y amor a todas las almas sin distinciones, sepan acompañar al pueblo de Dios a las altas cotas de la santidad a las que el Espíritu Santo les empuja”.

Mons. Milián pidió a los presentes su oración por las vocaciones sacerdotales, para que muchos jóvenes descubran que Dios les tiene reservada esa misión al servicio de su pueblo, sin olvidar que el secreto de toda pastoral vocacional eficaz reside en primer lugar en la propia vida de los sacerdotes.