Quince años "dejando huella"

El Coro Rociero “Dejando la Huella”, formado por un grupo de familias del Colegio Altair de Sevilla y dirigido por Jerónimo Vera, supernumerario del Opus Dei, celebra su XV Aniversario

¿Cómo fueron los inicios del Coro?

Hace quince años, unos cuantos padres, profesores y alumnos del Colegio Altair, obra corporativa del Opus Dei, decidimos organizar un coro rociero. Todo empezó en las navidades de 1992. Como todos los años, el Colegio organizaba un Concurso de Villancicos y nosotros nos presentamos como el Grupo Estrella de Altair. Cantamos dos canciones y nos lo pasamos estupendamente. 

La verdad es que tuvimos mucho éxito y fue mi mujer la que sugirió la posibilidad de organizar un Coro rociero. Empezamos varias familias y, poco a poco, se fueron sumando más, hasta llegar a 80 personas. Lo más importante de estos quince años es que el coro ha sido siempre un pretexto para hacer amigos, estar juntos y disfrutar con la música en familia.

¿Y el nombre, “Dejando la Huella” , cómo se os ocurrió?

Hermandad del Rocío de Triana

El nombre del Coro “Dejando la Huella” está inspirado en una canción de la Hermandad del Rocío de Triana. Pensábamos que ese nombre reunía los requisitos para resumir nuestras actuaciones. No sólo lo pasamos muy bien entre todos, sino que queremos dejar una huella en cada actuación: una huella de alegría, de amistad y, por supuesto, de fe cristiana y de devoción a la Virgen.

¿En cuántas actuaciones habéis participado?

Actualmente el coro lo componen más de 30 personas: además de pasar ratos estupendos en los ensayos y otras actividades, el Coro “Dejando la Huella” ha actuado en público en 434 ocasiones: Misas rocieras, Feria de Abril, Campanilleros, etc. Un Coro de estas características exige mucho trabajo y sacrificio: tenemos dos días de ensayo: los viernes y los sábados por la noche. 

Nos quedamos a cenar en el Colegio y luego ensayamos. Hemos grabado cuatro CD de canciones de sevillanas, de Misa rociera y de villancicos, que están teniendo mucho éxito entre nuestros amigos y conocidos.

Estos quince años habrán dado para muchas anécdotas...

Por supuesto. Me quedo con tres momentos muy especiales: el viaje que hicimos al Santuario de la Virgen de Fátima, el viaje al Santuario de la Virgen de Torreciudad, y cuando pudimos estar en Roma casi todas las familias del Coro con ocasión de la Canonización de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. 

Hemos tenido el honor de recibir una carta de Juan Pablo II y también dos cartas del actual Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría. De su última carta me quedo con una frase que nos escribió: “Encomiendo el Coro Rociero. Rezad mientras cantáis”.